“Estas imágenes pertenecen a la propaganda de una dictadura”
Cumplir con la ley, tan solo eso. Y también con la dignidad. El Ayuntamiento de Amoeiro ha anunciado que, siguiendo la Ley de Memoria Histórica, presentó ante la Comisión Territorial de Patrimonio Histórico de Ourense una solicitud de autorización para instalar placas explicativas de Memoria Histórica en lugares públicos rotulados con simbología fascista. Se trata de 13 fuentes públicas y de la antigua escuela pública de Parada de Amoeiro, todos ellos espacios en los que se pueden ver los escudos con el yugo y las flechas, así como otros elementos de exaltación del fascismo. En las placa se podrá leer que “estas imágenes pertenecen a la propaganda de una dictadura que ocupó con sus símbolos los espacios públicos más emblemáticos. Permanecen aquí como denuncia histórica de aquel régimen opresor”.
“Es una idea que teníamos desde hace bastante tiempo”, comenta el alcalde Rafael Rodríguez (PSdeG-PSOE),“teníamos claro que no nos íbamos a poner a deshacer las fuentes, porque el problema es que son instalaciones hechas sobre la propia fuente, no se pueden retirar sin más, sin afectar a la estructura”. “Pensamos que esta es, además” -continúa- “una solución más útil socialmente”.
“¿Para qué vamos a amputar una parte de la historia cuando lo que tenemos que hacer es contarla?”, se pregunta el regidor, que defiende que con la colocación de estas placas se informa mejor de lo que fue la dictadura y se rinde un mejor homenaje a las víctimas y a su dignidad que con la retirada de la simbología fascista. “La mejor prueba la tenemos en otros países. No es lo mismo que te cuenten lo que fue el nazismo, que ir a un campo de concentración, estar allí, ver lo que fue. Esa es la forma de contar la historia, ver como fue la realidad”. Y añade que la visión de los yugos y flechas en las fuentes del ayuntamiento, con la explicación de lo que esto significó durante cuarenta años, permite mostrarle a la gente “cómo fue la apropiación simbólica de los lugares públicos, cómo con esas imágenes se conseguía una sensación de dominio e imposición, cómo se infundía temor en la gente”. “Conservar la memoria forma parte del patrimonio de un pueblo. El olvido es algo que nos divide. Hoy hay mucha gente que no sabe qué es eso. Es necesario que la gente sepa qué es eso que está ahí”, concluye.
El Ayuntamiento, señala el alcalde, persigue cuatro objetivos con esta medida. Uno “pedagógico”, al “reflejar la finalidad propagandística y opresora de la ocupación simbólica de lugares públicos”. También, “de reparación del sentir de repulsa, al actuar como expresión de denuncia de los abusos acometidos”. Además, busca concienciar “con respeto a las dramáticas consecuencias de la dictadura y, en general, de las ideologías que priman la imposición sobre el diálogo”. Y, finalmente, quiere contribuir a “crear concordia”, al declarar “la supremacía de la paz y la democracia sobre los totalitarismos y la violencia”. Ya en 2009 Amoeiro homenajeó a los maestros represaliados por la dictadura. Y, más recientemente, este pequeño ayuntamiento ourensano fue noticia por ser uno de los primeros que intentó cobrarle a las propiedades de la Iglesia el IBI.
La medida está generando una gran repercusión, incluso fuera de Galicia. “Lo que es sorprendente es la sorpresa que está generando esta decisión”, destaca el alcalde, que lamenta que “estemos tan acostumbrados a no tocar las cosas, a dejar que todo siga igual”. “Estamos acostumbrados a ser pasivos o inactivos ante cosas con las que deberíamos ser mucho más activos”, dice.
Afirma que la decisión ha sido bien recibida por los vecinos: “Sí que leí algunos comentarios en Internet que hacían referencia a que esto no servía para luchar contra la crisis económica”. “¿Qué tendrá que ver la crisis en esto? Parece que solo se puede hablar de lo que algunos quieren en cada momento” -dice- “Esta medida no es onerosa, en absoluto, y de hecho estamos valorando utilizar resinas, materiales que sean baratos, porque no se trata de eso, se trata de informar”.
“Hoy por hoy estamos poniendo en marcha el primero polígono virtual de Galicia. Esa sí es una medida tendente a crear empleo y a luchar contra la crisis. Queremos convertir Amoeiro en un ayuntamiento que aúne tradición y tecnología, queremos ser el primer ayuntamiento 2.0 de Galicia. Cualquier ayuntamiento, por pequeño que sea, puede tener iniciativas”, concluye.