“Consideramos inaceptable que el presidente de la Xunta intente culpabilizar a los profesionales de la muerte de esta mujer. Es algo escandaloso. Quiere echar a la ciudadanía contra los trabajadores”. Habla Manuel Martín, portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública, en referencias a las declaraciones que este jueves realizaba Alberto Núñez Feijoo, que afirmó que hacía falta investigar el fallecimiento de una mujer en el servicio de Urgencias del Hospital de Vigo porque en el diagnóstico previo “no se había deducido una situación de emergencia o de urgencia grave”.
Martín recuerda que la plataforma lleva mucho tiempo denunciando las amplias listas de espera de los hospitales del área sanitaria de Vigo, la falta de camas y la derivación de pacientes hacia los centros privados: “la situación del hospital viene siendo denunciada desde hace tiempo. Faltan camas, faltan quirófanos, faltan boxes de urgencias. Es urgente que un nuevo hospital repare esta situación, que hace que Vigo sufra las peores listas de espera de toda Galicia y que este sea el hospital más antiguo de todo el Estado”. El portavoz de la plataforma señala el problema estructural que se encuentra en la base de este colapso: “la Xunta lleva un retraso de tres años en la apertura del nuevo hospital por su empecinamiento en que el hospital tenga financiación privada. El hospital está parado mientras la gente se está muriendo”. Una manifestación protestará el 14 de marzo en Vigo contra el proyectado hospital de gestión privada.
Para Manuel Martín los recortes tienen el objetivo final de degradar el sistema sanitario público para facilitar su privatización: “La gente apoya rotundamente la sanidad pública y la única manera de que la gente cambie su posición con respecto a la sanidad pública es generar este deterioro”. Pero destaca que “la ciudadanía está manifestando su apoyo rotundo y está manifestándose junto con los profesionales por la sanidad pública”.
La diputada de AGE Eva Solla destaca que la situación de colapso que se puso en evidencia en el servicio de urgencias de Vigo se repite en otros lugares, como A Coruña o Ferrol. Solla señala que “es cierto que todos los años se produce un aumento de los incidentes por problemas respiratorios. Pero este tipo de picos hay que preverlos” y añade que “es un problema que va más allá de las urgencias, porque hay una falta de camas. Incluso en verano podemos ver pacientes en los pasillos porque hay plantas cerradas para ahorrar personal”.
Solla extiende la denuncia a un intento “de privatización encubierta” del servicio: “cuando hay falta de camas se está derivando por sistema los pacientes a los centros privados y esto es una privatización encubierta de la sanidad”. Y destaca que “la gente que recibe su atención sanitaria pública en Povisa tiene derecho a recibirla en un hospital público”. Para Solla, “tal y como está proyectado el nuevo hospital y el tamaño que finalmente va a tener no va a garantizar las camas suficientes para el área sanitario de Vigo”. Por ese motivo apuesta “por la recuperación de la concesión para que la gestión sea pública”.
Críticas en el Parlamento
De igual manera el diputado del BNG Carlos Aymerich manifestó que “los recortes del Partido Popular en materia de sanidad matan y reducen la calidad y esperanza de vida”. Aymerich criticó que el Sergas “continúe utilizando de escudos humanos a los profesionales sanitarios en vez de asumir que los colapsos en los centros de urgencias y la reducción de recursos humanos son responsabilidad de la Administración pública”.
También la portavoz de Sanidad del Grupo Socialista, Carmen Acuña, le exigió hoy a la Xunta que explique en el Parlamento las circunstancias que provocaron el fallecimiento de la mujer en urgencias. Señala que estos servicios “se están haciendo tristemente famosos por los colapsos continuados”, llegando al límite “con el fallecimiento de una mujer mientras esperaba a ser atendida”. Acuña afirmó que el suceso “cuestiona muy seriamente la gestión que está desarrollando el gobierno de Feijóo en esta área sobre la que tiene las máximas competencias” y apunta que este hecho “se viene a sumar a las imágenes del mal funcionamiento de estos servicios básicos” con “camillas acumulándose en condiciones infrahumanas, ancianos que pasan días recibiendo el tratamiento en un sillón por carecer de cama o las ambulancias paralizadas sin poder introducir a los enfermos por carecer de camillas”.