El suelo industrial que la Xunta tiene sin vender triplica la superficie de las siete ciudades gallegas

Hubo un tiempo en el que los parques empresariales y polígonos industriales brotaban como setas casi en cada comarca de Galicia. Con o sin industrias, urbanizadas o sin urbanizar, las parcelas eran presentadas cómo sinónimo de progreso económico para el país, inauguración y corte de cinta mediante. Los años de bonanza pasaron y muchos de estos polígonos no han tenido quien los quiera. Aunque la Xunta tiene en marcha diversos planes de incentivos para que “los emprendedores” se asienten en estas equipaciones públicas, la superficie pendiente de vender aún tiene una notable amplitud, tanta cómo para, prácticamente, triplicar el área geográfica ocupada por las siete grandes ciudades gallegas.

A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Vigo y Ferrol suman una superficie de 982,67 kilómetros cuadrados. Según acaba de admitir la Xunta en una respuesta parlamentaria al BNG “en la actualidad” dispone de “2,8 millones de metros cuadrados de suelo empresarial dispuestos para su venta”, esto es, casi tres veces a superficie de los ayuntamientos urbanos de Galicia. Estos 2.800 kilómetros cuadrados se distribuyen en unas 1.000 parcelas de 50 parques industriales diferentes.

El trabajo que aún le queda por delante a la Administración para deshacerse de este stock de suelo industrial es posible ilustrarlo también con los datos de las ventas que ha conseguido cerrar en los últimos años. En el pasado 2012 el Instituto Galego da Vivenda e Solo y las cuatro sociedades urbanísticas provinciales solo han sido capaces de colocar 70 parcelas en 20 ayuntamientos, unas operaciones que derivaron en unos ingresos de 16,5 millones de euros. Hasta el 30 de septiembre de este 2013 los resultados son más discretos, toda vez que en los primeros nueve meses del año el Gobierno ha vendido 23 parcelas en 14 ayuntamientos, ingresando 7,4 millones de euros.

Aún con estos datos sobre la mesa, desde San Caetano se insiste en que “a pesar del descenso de la actividad económica, existe demanda de suelo industrial”, en palabras del propio Feijóo, que asienta su afirmación en que “en 2012 se vendió mayor superficie que en 2011”. El Ejecutivo “abarata los precios” y “ofrece facilidades de pago” para “involucrar a todos en el objetivo de que los que quieran invertir en suelo empresarial en Galicia sepan dónde pueden hacerlo y que, hoy por hoy, es más barato que nunca”.