El director general de la Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), Alfonso Sánchez Izquierdo, ha defendido como “correcta” la cobertura periodística de los excesos al volante del presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, a pesar de que los informativos de la televisión incluyeron las referencias al caso siempre fuera del bloque político, en la segunda mitad del tiempo total de emisión y, en varias ocasiones, cuando quedaban poco más de cinco minutos para terminar el espacio del telediario.
Para Sánchez Izquierdo el tratamiento y la jerarquización de la información fue adecuado desde la primera información que trascendió, la de que la Guardia Civil había parado a Baltar cuando iba al volante de un coche oficial a 215 kilómetros por hora en la autovía A-52. Ese día, hubo que esperar al minuto 31:33 del telediario del mediodía para que apareciese el titular sobre la cuestión dentro de un espacio que se despidió en el minuto 48.57. Antes se incluyó otra información titulada “Agresividad al volante en Torrevieja”.
El 9 de mayo, para cuando estaba fijado inicialmente el juicio rápido por el delito contra la seguridad que le atribuye la Guardia Civil al también presidente del PP en la provincia de Ourense, el informativo no incluye ninguna referencia a la maniobra para suspenderlo con la incomparecencia del abogado de Baltar. La segunda fecha fue el 11 de mayo. Entonces el telediario del mediodía introdujo en la recta final (en el minuto 41:33) que el proceso se retrasaba hasta el día 31 después de que el presidente de la diputación no aceptase el escrito de la acusación. De ese modo, el caso pasó a un juzgado de lo penal y la sentencia llegará después de las elecciones municipales.
El pasado lunes, cuando trascendió que el mismo día que lo pararon por ir a 215 kilómetros por hora ya había sido multado por otro exceso de velocidad menos de una hora antes, los informativos de la televisión gallega emitieron una pieza en el minuto 39:37 al respecto. En el caso del telediario de la noche, que tiene una duración de en torno a una hora, las informaciones escalaron posiciones, pero no llegaron a ir antes de que hubiese transcurrido al menos media hora de contenidos.
La diputada del PSdeG Noelia Otero, que le preguntó en comisión parlamentaria sobre la cobertura del caso a Sánchez Izquierdo, criticó que las informaciones sobre los excesos al volante de un cargo público como Baltar se relegasen en la escaleta de los informativos y apareciesen en el tramo de sucesos, incluso por detrás de los problemas de una aldea en la que se quedan atascados camiones porque los dirige el GPS y no caben en las calles. Al presidente de la Diputación, recalcó, se le atribuye un delito penal cuando utilizaba un coche oficial.
Siguen las protestas del personal de la CRTVG
En la misma comisión en el Parlamento, Sánchez Izquierdo contestó a otras preguntas de la oposición sobre la conflictividad laboral en los medios públicos gallegos. Un grupo de trabajadores protestó durante su comparecencia en el exterior del Pazo do Hórreo para pedir el fin de lo que califican de “manipulación” informativa. El jefe de la CRTVG volvió a atacar las movilizaciones por ser “políticas” y citó de nuevo que algunas de las personas que se implican en ellas concurren como candidatos a las elecciones municipales, algo que él mismo reconoció que es “lícito”. Esta vez cargó también contra el Colexio Profesional de Xornalistas, cuya creación fue aprobada por unanimidad por el Parlamento de Galicia, por cometer lo que califica de “error” al “autoconcederse la representación legal de los periodistas gallegos”. Este ente denunció el deterioro del ambiente laboral en los medios públicos.
Tanto Noa Díaz, como portavoz del PSdeG, como Alexandra Fernández, por parte del BNG, le replicaron a Sánchez Izquierdo que las protestas y huelgas convocadas son políticas. Díaz argumentó que el conflicto está “provocado por el PP, que cree que la CRTVG es su cortijo particular”. A este partido “obedece” el director general de la corporación, añadió. Fernández le pidió su dimisión para resolver una situación que ha derivado en varias jornadas de huelga -la siguiente, el día de las elecciones-. La plataforma Defende a Galega cumple este mes cinco años de Venres Negros.