Hace casi 10 años el PSOE gallego se quedó sin líder por las acusaciones de corrupción que pendían contra Xosé Ramón Gómez Besteiro, que llegó a acumular hasta diez imputaciones por otros tantos casos. Era 2016 y el entonces secretario xeral del PSdeG decidió dar un paso al lado y dejar a su partido en manos de una gestora. La jueza que le perseguía, Pilar de Lara, dibujó a su alrededor una tras otra sombras de duda que ahora han quedado archivadas. Besteiro, libre ya de toda sospecha, puede reiniciar su camino en la vida política, aunque con diez años más en las espaldas que cuando dejó su último puesto.
La magistrada que lleva ahora el caso investigaba las presuntas adjudicaciones irregulares de contratos de la Diputación a empresas propiedad del dueño de Monbus, a las que se acusaba de pagar sobornos a altos cargos de esta institución. Esta es la última causa que el socialista tenía a sus espaldas y el archivo abre la puerta para su reingreso a la vida política. Lo que ahora es papel mojado antes fue una investigación con nombre novelesco que ocupó innumerables portadas de periódicos bajo el apelativo de Operación Pulpo. Ha tenido que pasar casi una década para la total evaporación de la sospecha.
Que las acusaciones contra Besteiro quedarían en nada era algo que ya se mascaba en el entorno del PSOE desde hace muchos meses. El nombre del político lucense está desde hace tiempo apuntado en las agendas de quienes quieren reencontrarle en la arena política y restituir su labor al frente de un partido que no ha dejado de dar tumbos desde que la jueza Pilar de Lara marcó a su cúpula con la sospecha de la corrupción. Al frente de quienes quieren reintegrar a Besteiro a la política activa está el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Él fue quien aceptó la renuncia de quien ahora queda exonerado de cualquier responsabilidad judicial. A Besteiro se le buscó para ocupar la delegación del Gobierno en marzo del pasado año pero aún le quedaba pendiente la causa que ahora se archiva de manera provisional.
Muy próximo al actual secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, Besteiro es uno de los nombres que suenan como posible candidato a la Xunta de Galicia en las próximas autonómicas si ese cargo no es para el propio Formoso. En el último congreso celebrado por los socialistas gallegos, y pese a tener aún una causa pendiente, se solicitó la presencia de Besteiro en el escenario para saludar a los militantes. Allí estuvo acompañado por otros exsecretarios generales como Emilio Pérez Touriño o Fernando González Laxe. Fue el primer acto público de rehabilitación al que ahora habrán de sumarse muchos más en un PSOE que lleva meses esperando por el archivo que se acaba de producir.