El juzgado de Zamora que debía sentar a José Manuel Baltar en el banquillo de los acusados por conducir a 215 km/h no quiere saber nada del caso. En un auto del pasado 13 de septiembre comunica su decisión de inhibirse en favor del Tribunal Supremo y argumenta que la nueva condición de senador que ostenta el político ourensano pone el caso en manos del alto tribunal.
Cuando se produjeron los hechos por los que Baltar espera juicio el Partido Popular aún no había decidido quitárselo de encime enviándolo al Senado por el método de la designación autonómica. Dicho en otras palabras, Baltar no era aforado cuando decidió cruzar España con el pie a fondo en el acelerador, marcando hasta 215 km/h en el velocímetro del Audi propiedad de la Deputación de Ourense en el que fue cazado por los agentes de la Guardia Civil.
El juzgado de Zamora argumenta en su auto que “son muchas las resoluciones en las que el Alto Tribunal establece su competencia para la instrucción y enjuiciamiento de las causas contra personas aforadas, a pesar de haber adquirido su condición de manera sobrevenida”.