La Audiencia Provincial de A Coruña celebrará el día 24 un juicio contra un policía local de la ciudad herculina por un delito de lesiones. El sacó su arma durante la detención “sin que hasta entonces se hubiese exteriorizado acto alguno de agresión que justificase la necesidad de hacerlo”, la pistola se le disparó y el detenido resultó herido en un brazo, según la fiscalía, que pide tres meses de prisión por estos hechos.
También se juzgará al detenido, en este caso por un delito de de conducción temeraria. Los hechos se remontan a la madrugada del 2 de junio de 2020 cuando el hombre, que conducía un vehículo sin carné y bajo los efectos del alcohol, fue detectado, circulando de forma errática, por el agente y otra compañera.
En lugar de parar al darle el alto, el hombre emprendió la huida para abandonar luego el coche aunque poco después fue localizado por los agentes, que se acercaron a él.
“Durante esta actuación, bien al apearse del vehículo policial bien en un momento posterior, pero en todo caso separado por escasos segundos, el encausado decidió extraer y exhibir su arma reglamentaria”, indica la Fiscalía. “Ya con el arma en la mano”, se aproximó al otro acusado “en ese momento apoyado de cara a la pared del inmueble, con intención de cachearle y esposarle”. “En el instante en que procedía a ello, con omisión de la mínima diligencia exigible, apoyó la pistola contra el cuerpo de este y la misma se le disparó accidentalmente alcanzándole a la altura del brazo derecho”, añade.
Al conductor, que se negó a hacer las pruebas de alcoholemia, se le imputa, entre otros, un delito de conducción temeraria, y se le piden dos años y tres meses de prisión, mientras que en el caso del agente Fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de lesiones por imprudencia grave con uso de arma de fuego y se le pide tres meses de cárcel.