La líder del BNG acusa a Rueda de tratarla en el Parlamento con “paternalismo y machismo”: “No se lo tolero”

El tono con el que Alfonso Rueda responde a las preguntas de la líder de la oposición, la nacionalista Ana Pontón, es a menudo desabrido. Suele cuestionar las cifras con las que argumenta, le afea los años que lleva dedicada a la cosa pública -menos que el propio Rueda- o la acusa sin dudarlo de “disparates y falsedades”. Este miércoles en la sesión de control parlamentario volvió a suceder, hasta el punto de que el presidente de la Xunta de Galicia se atrevió a cuestionar sus capacidades y conocimientos: “Se arroga unos conocimientos que no tiene ni tendrá en la vida”. Pontón explotó: “Como líder de la oposición a la que votaron casi medio millón de gallegos y como mujer, no le tolero que ponga en duda mis conocimientos. Menos paternalismo, menos machismo y un poco de humildad”.

“No se me haga la ofendida. Usted le está faltando al respecto a funcionarias y ingenieras con trayectoria diciendo que sabe lo que no tiene ni idea”, respondió Rueda. El debate versaba sobre Altri, la polémica macrocelulosa que una compañía portuguesa pretende instalar en Palas de Rei (A Ulloa, Lugo). La portavoz del BNG le había recordado datos del proyecto que son de dominio público: ocupará 3,6 millones de metros cuadrados en una zona que linda con la Red Natura, contará con 13 kilómetros de tuberías, emitirá 8,7 toneladas diarias de “gases contaminantes” y consumirá 46 millones de litros de agua cada día, de los que devolverá al río Ulla 30, a mayor temperatura. También mencionó que sus promotores privados piden 250 millones de euros públicos. “Vamos a hacer lo posible y lo imposible por pararlo”, aseguró Pontón, para quien el Gobierno de Alfonso Rueda carece de “proyecto industrial de futuro. Su única idea es recuperar, en 2025, el franquismo industrial de las celulosas”.

“Coacciones a los funcionarios”

La referencia era a la discutida pastera de Ence, en la ría de Pontevedra, cuya instalación la habilitó el alcalde franquista de la ciudad en los años 60. Rueda, visiblemente molesto, recurrió a la hemeroteca y aseguró que el Bloque había cambiado de opinión a respecto de Altri. En realidad lo que cambió fue la información pública sobre el proyecto, de inicio una “fábrica de fibras textiles de origen vegetal” con 2.500 puestos de trabajo -así lo anunció Feijóo- y ahora una planta que dará empleo en su primera fase a menos de 300 y fabricará principalmente celulosa. “De todos los disparates y falsedades que han dicho lo más grave”, añadió el presidente gallego, “son las coacciones a los funcionarios”. La acusación es insólita. La nacionalista le dio la vuelta: “¿Estar en contra de Altri es coaccionar? Entonces hay miles de gallegos que coaccionan”. Las manifestaciones en contra de la factoría han sido de las más multitudinarias de los últimos años en Galicia.

Alfonso Rueda no se retractó. “No le han servido sus coacciones a los funcionarios”, insistió, y volvió a escudarse tras la tecnocracia y su, dijo, respeto a los técnicos de la Administración y sus informes sobre Altri. Pontón le había recordado que, en realidad, los únicos informes técnicos que le gustan al presidente gallego “son los que le dan la razón”. Ni lo que el Consello de Contas concluyó sobre el sobrecoste del Álvaro Cunqueiro, ni lo que Instituto Galego de Estatística diagnosticó sobre el uso del gallego, ni lo que el Consello da Cultura Galega dijo sobre Altri, organismos oficiales e institucionales, concordaba con la línea política de Rueda y el PP en esas materias y fueron sometidos a duras críticas por su parte.

“Deje de mentir”, resumió Ana Pontón su postura, “lo de Altri es una decisión política. Antes de que existiese ningún informe ya habían dicho que era 'redondo' desde el punto de vista ambiental”. Pero el presidente no se movió. “Aquí hay transparencia”, aseguró en referencia a su Gobierno, pese a que los análisis de sus funcionarios técnicos sobre la celulosa han ido filtrándose en la prensa, “y usted lleva 25 años en la poltrona haciendo lo mismo”. En realidad, Ana Pontón es diputada en el Parlamento de Galicia desde 2004. Alfonso Rueda desde 2009, pero había sido alto cargo en la Xunta a partir del año 2000.

Besteiro: “Adopte medidas para frenar el precio de la vivienda”

El debate con José Ramón Gómez Besteiro, portavoz del PSdeG, también discurrió por los cauces habituales: acabó con ataques de Alfonso Rueda al Gobierno de Pedro Sánchez por asuntos en los que la Xunta tiene amplias competencias. “Adopte medidas para frenar el precio de la vivienda”, le había conminado el socialista. Según este, el mercado de la vivienda debe estar regulado y la intervención pública, “ser decisiva”. “El modelo del PP, más especulación, ha fracasado”, dijo. Rueda contraatacó presumiendo de que su gabinete ha aprobado los presupuestos en tiempo y forma -el PP goza de mayoría absoluta en el Parlamento. Explicó, además, que no cumplirá la ley estatal de Vivienda: “No me pida que la cumpla cuando ningún ayuntamiento en Galicia ha pedido la limitación de precios”. A Coruña sí ha iniciado los trámites para declarar zonas tensionadas.