La maniobra del PP para retener el control de la televisión gallega indigna a su personal
Indignación y sorpresa. Es el sentimiento que reina entre trabajadores y representantes sindicales de la Radio Televisiónd e Galicia ante al intento del PP de blindar el control de la dirección de la CRTVG a través de una norma insertada por la Xunta en la ley de acompañamiento de los presupuestos sin aviso previo y que pretende tumbar la exigencia legal de consensuar en el Parlamento la elección del director o directora general del ente público.
Esta modificación “a escondidas y sin avisar”, en palabras de miembros de la comisión gestora que ahora dirige el comité intercentros de la Compañía, implica que el actual director general, nombrado por el PP en 2009, pueda continuar indefinidamente en su cargo. Para Raquel Lema, representante de la CUT, sindicato mayoritario en el comité, la medida supone “un escándalo”. “Cuelan una normativa que blinda al actual director general y que echa abajo uno de los aspectos más positivos de la ley, que huía así de las directrices o elecciones partidarias”, dice, tras advertir también el “intento de mantener la manipulación informativa”, largamente denunciada nos últimos años por trabajadores y oposición política.
En los mismos teŕminos se manifiesta Santiago Alvite, representante de la CIG, que aclara que “el PP nunca había dicho nada de sus intenciones” y que manifiesta su “sorpresa” por la modificación legal insertada en los Presupuestos. “El cambio incide todavía más en la dependencia del poder político en la CRTVG y no garantiza la independencia, sino que permite mantener un sistema que utiliza los medios públicos a favor del partido gobernante”, asegura tras denunciar que ni siquiera “se mantenga uno de los aspectos más positivos de la normativa”.
En este sentido, el decano del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia, Xosé Manuel Pereiro, recuerda que llevan tiempo pidiendo “que la ley de medios públicos se ponga en marcha de vez, toda junta, y no sólo las partes que más interesan”. “Una normativa es como un engranaje que debe funcionar en conjunto, porque un coche con motor pero sin volante sólo está destinado a estrellarse”, ilustra.
Del mismo modo, Pereiro cree que la modificación introducida ahora por la Xunta “es un paso más en la utilización de una ley que, con sus defectos, era positiva”. “Estaba bien pero se está desvirtuando de nuevo el sentido que tenía y echando abajo lo más importante: la desgubernamentalización de los medios públicos”, añade tras advertir que se “están dando pasos justamente en el sentido contrario”. “Además, se blinda la dirección general, a escondidas, después de que la elección del consejo de administración ya haya evidenciado la nula representación que tiene de la realidad parlamentaria y, más todavía, de la realidad social”.