Rodeado por compañeros del cuerpo de bomberos y por activistas de Stop Desahucios, Roberto Rivas, sancionado por “alteración del orden público” tras negarse a colaborar en el desalojo de Aurelia Rey en A Coruña, expresó este jueves su “repulsa” por la sentencia judicial que avala la multa y que rechaza su recurso contra la infracción que le atribuyó la Subdelegación del Gobierno. Ante los mismos juzgados donde tuvo lugar la vista en la que se reafirmó esta sanción, aseguró que la “acata” pero que no comparte la opinión de la magistrada y el discurrir de un proceso que considera “una cobardía e hipocresía desde el comienzo y hasta el final”.
“Se cierra un círculo en el que nadie se atrevió a sancionarme por lo que hice porque lo único que intenté expresar con mi acción fue que los bomberos no deben colaborar en los desahucios; lo que hicieron fue darle la vuelta y sancionarme por alteración de las masas e incitar a la violencia y a altercados públicos”, aseguró Roberto Rivas, que considera “indignante” un proceso judicial en el que se intentó “defender con argumentos, imágenes y testigos”. “No fuimos capaces de que la jueza mostrara algo de empatía o de que las leyes nos dieran la razón”, añadió, por lo que advierte que no cree en el proceso y que no seguirá adelante con él. “No voy a recurrir; soy culpable de no participar en un desalojo y acataré la condena de un juez o de cualquier organismo que me sancione por eso, pero soy totalmente inocente de incitar a nadie a nada y mucho menos a la violencia”, reafirmó.
Rivas fue muy duro con la sentencia e insistió en que su gesto -negarse a cortar a cadena que impedía el paso de la comisión judicial a la vivienda y levantar un cartel de Stop Desahucios- solo “pretendía expresar que los bomberos no debemos realizar esas labores”. “No soy capaz de defenderme en esta justicia que vivimos hoy”, insistió tras recordar que de los mismos juzgados ante los que hizo las declaraciones “muchos políticos salen impunes y sonrientes, mientras otra gente, activistas o yo mismo, sufrimos una represión diaria”. “Alguien nos señala con el dedo y nos culpabiliza mientras asistimos a la cobardía de jueces que acatan atestados policiales sin rigor ni contemplación ninguna”, manifestó ante varios medios.
Porque Roberto Rivas insiste en que los atestados policiales “están dirigidos”. “No me cabe ninguna duda”, aseguró quien reconoció haber “recapacitado mucho” después de comprobar cómo el segundo informe, escrito mes y pico después, rectificaba el primero acusándolo de alterar a las masas, un aspecto que en el caso del diputado del BNG Francisco Jorquera fue duramente criticado por otra magistrada, que absolvió al político y acusó a los agentes de modificar su versión para inculparlo. “Llegué a pensar que igual mi reacción sí había provocado una reacción violenta, pero no fue así porque lo que aquí se obvia es que después de marcharnos nosotros, pasó casi una hora en la que la gente se quedó en la calle pacíficamente; fue cuando volvió otra dotación de bomberos que colaboró cortando la cadena cuando la gente se alteró. La jueza lo obvia y no habla de la realidad de lo que allí aconteció”, añade Rivas.
“No necesito ningún juzgado, juez ni tribunal que acredite mi inocencia. Duermo tranquilo y tengo la conciencia tranquila porque no incité a la violencia y no soy culpable de aquello por lo que se me sanciona; la sociedad ya juzgó y tiene convencimiento de lo que pasó”, reafirmó Rivas, que considera todo “bastante injusto”.
Además, quiso agradecer “todo el apoyo recibido” de sus compañeros, de los movimientos sociales y de la ciudadanía y anunció que en la web de Stop Desahucios y a través de una cuenta de la banca ética Fiare se ha habilitado una cuenta para que la gente pueda colaborar en el pago de las multas, pero “no solo en la de un bombero, sino en las que han recibido todas las personas que fueron sancionadas injustamente por los hechos ocurridos esse día y que tienen que hacer frente a las sanciones”.
“Desde aquí hago un llamamiento a que se colabore, pero con todos y a través de pequeñas aportaciones que no supongan un gran esfuerzo”, finalizó Rivas entre aplausos y después de recordar que “lo que realmente incita a la violencia son los desahucios en sí mismos”. “Eso sí que altera a la sociedad, y no cualquier tipo de acción individual o colectiva que se haga para defender a los que van a ser echados de sus casas”, concluyó entre el apoyo del colectivo coruñés contra los desalojos, cuyo portavoz, Héctor Tejón, aseguró que “la única alteración de las masas es la infamia de echar a la gente a la calle”.