Las Marchas de la Dignidad preparan en Galicia un año de movilizaciones

Representantes de sindicatos y movimientos sociales de todo el Estado participaron este sábado en Cangas do Morrazo en la asamblea de coordinación de las Marchas de la Dignidad, que confirmaron las tres grandes citas de movilización para este 2015 ya anticipadas en las últimas semanas: una gran manifestación en Madrid el 21 de marzo, la celebración conjunta del 1º de mayo y una huelga general el 22 de octubre.

En las reuniones participaron representantes de YAK de Catalunya, SAT de Andalucía, ESK de Euskal Herria, Confederación Intersindical, CGT, CNT, Intersindical Valenciana, COBAS, CUT, ATTAC, Campamento de la Dignidad de Extremadura, Frente Cívico–Somos Mayoría o Corriente Roja, representando a las columnas en las Marchas de la Dignidad de Asturias, Cataluña, Euskal Herria, Madrid, País Valenciano, Andalucía y Murcia.

La asamblea se extendió a lo largo de todo el día, superando ampliamente el horario previsto inicialmente, como destaca Manolo Caamaño (CUT): “Fue una reunión muy participada, lo que es normal cuando hay tanta gente y además con perfiles distintos, procedentes de realidades nacionales diversas, todo eso hace que haya que unificar criterios”. Las sesiones confirmaron la hoja de ruta ya diseñada y vino a llenar de contenido los tres objetivos que ya estaban encima de la mesa. El más inmediato, la gran manifestación del próximo 21 de marzo en Madrid, que quiere repetir el éxito conseguido el pasado año. La segunda, la convocatoria de marchas por el Primero de Mayo, unas movilizaciones que “no significan invisibilizar el papel de los sindicatos clasistas y alternativos”, sino “la necesidad de compartir el protagonismo con los movimientos sociales, en la línea estratégica de la unidad obrera y popular”. Y la tercera, la huelga general que el próximo 22 de octubre han previsto convocar las Marchas de la Dignidad y todas las organizaciones que las apoyan.

Manolo Caamaño destacó el “entusiasmo” que se pudo percibir este viernes y sábado en Cangas: “Acabamos de movilizarnos hace poco más de un mes y estamos en un momento en el que se percibe que la gente comienza a calentar motores”. Añadió que ahora la columna gallega de las Marchas de la Dignidad y las organizaciones que las apoyan tienen la tarea de “realizar el diseño concreto a nivel gallego de lo que vamos a hacer en los próximos meses”.

2015 será un año de movilizaciones y puede ser también un año de cambios políticos y de cambios electorales, desde Grecia a la Moncloa pasando por los ayuntamientos y muchos parlamentos autonómicos. Caamaño destaca que “las Marchas de la Dignidad somos un movimiento de unidad obrera y popular, no somos un frente político y no somos un partido, pero las Marchas no nos abstraemos de la realidad y de un contexto político electoral que en este 2015 va a tener mucha importancia”. Añade que “tenemos unas citas fundamentales, comenzando por la más inmediata: la de Grecia. Y en los comicios cuenta mucho la movilización popular, como de hecho creemos que ya sucedió en las elecciones europeas, cuando la manifestación del 22 de marzo tuvo un impacto grande en el debilitamento del bipartidismo”.

“Ese es nuestro papel, y cada uno debe estar en su papel. Las marchas de la dignidad quieren tumbar este Gobierno, pero quieren fundamentalmente tumbar el régimen. Partimos de que este sistema no nos sirve, y por lo tanto no nos vale un cambio de cromos. Un discurso honesto de cambio en el Gobierno no valdría de nada si no se cambia la base”, concluye, haciendo hincapié en la negativa a pagar la deuda ilegítima: “Una de nuestras consignas fundamentales, junto con la de 'pan, trabajo y techo' es la del no-pago de la deuda ilegítima. Porque si seguimos pagando la deuda ilegítima, no tendremos dinero para pagar el pan, no tendremos trabajo y no tendremos techo”.