“Marea Atlántica quiere ganar, no conseguir uno o dos concejales simbólicos”
El manifiesto de la iniciativa Marea Atlántica, que aboga por “recuperar [el palacio municipal de] María Pita para el 99%”, supera ya las 1.100 firmas de apoyo en la Red, después de dos semanas desde su lanzamiento público con 99 firmas iniciales y una semana después de su presentación en sociedad. El proyecto que procura la confluencia ciudadana en una candidatura para las elecciones municipales de 2015, busca ahora un aval a su propuesta “de otra Coruña” alcanzando los 2.500 apoyos el 1 de octubre. Por el momento, su irrupción está rompiendo los lindes del parcelado panorama político local. Y no solo en su ciudad. La marea dice que llega “para ganar”. “Y para ganar, hay que unirse”, advierten Marta Paz y David Lareo, portavoces y dos de los firmantes impulsores que hablan con este diario de este proceso de “empoderamiento ciudadano”.
¿Esperaban esta respuesta a la iniciativa? ¿Están satisfechos con los apoyos conseguidos hasta ahora por la Marea Atlántica?
Marta Paz: Estamos satisfechos, sí. Lo que era previsible era el descontento de la gente y la falta de alternativas. En el contexto actual, la gente está deseando que surjan iniciativas que superen las dinámicas de la política tradicional. Estamos contentas y satisfechas de tener esta respuesta, pero también esperábamos que podía pasar algo así. Cuando nos pusimos a caminar en esta idea teníamos claro que nuestro objetivo era ganar y confiábamos en que podíamos tener esta acogida. Aun así, los resultados siempre sorprenden para bien.
David Lareo: Esperábamos una buena respuesta porque sabíamos que el momento en el Estado era el que era. En otros lugares están funcionado iniciativas semejantes, pero también sabemos que A Coruña es una ciudad un poco particular en cuanto a la respuesta ciudadana, por lo que sí estamos sorprendidos, tanto por el apoyo de los ciudadanos como de los partidos políticos, asociaciones y colectivos.
El 15M, el descontento general, los múltiples movimientos sociales y ciudadanos... ¿Surge la Marea por una mezcla de todos estos procesos?
MP: Es una mezcla de todo, sí. Los tiempos van cambiando y la política tradicional se ha ido alejando de la sociedad y situándose muy lejos de la gente de a pie. Han secuestraron la política y las instituciones, que están separadas de la sociedad, y es inevitable que surjan iniciativas que pretenden recuperar esta política para la ciudadanía.
DL: Ahora están cristalizando una serie de movimientos que maduran después de un proceso que comienza en el 15M, pero a su vez el 15M fue producto de un malestar que comenzó mucho tiempo atrás. Yo no sería capaz de situar el origen del movimiento actual en una fecha concreta, sino en un proceso continuo de insatisfacción y de empoderamiento de la ciudadanía.
Los despachos están muy alejados de la calle: ¿es su intención que la calle llegue a las instituciones, a esos despachos?
MP: Venimos de unas dinámicas en las que en muchos casos no queríamos participar. Para nosotros la política es diaria, cotidiana y se hace en los ambientes más próximos a nosotros, pero hay cosas que nos vienen dadas desde arriba, como las leyes que recortan nuestros derechos, por lo que si no incidimos o hacemos algo para quebrar eso tampoco lograremos nada. Nuestro plan de acción es la calle, pero así no llegamos a todo. Tal y como están las cosas y tal y como actúan los gobiernos, es inevitable que tengamos que intentar poner un pie en las instituciones.
DL: Claro está que hay una crisis de legitimación del poder político con la estructura actual de los partidos. La gente reclama otra manera de participar y de hacer las cosas y también tomar la palabra en las decisiones que le afectan a su vida privada.
BNG, IU, Anova, Compromiso... Todos estos partidos han saludado la iniciativa de la Marea Atlántica: ¿confían en que acaben apoyando el proceso de cara a una candidatura ciudadana y unitaria? ¿Se podrá articular eso sin que preponderen las siglas?
MP: Lo que queremos es romper con las dinámicas de la política tradicional. Creemos que la política tiene que surgir de los barrios, de las mareas que promovemos... Y a partir de ahí construir un espacio político. Esto entra en conflicto con las dinámicas de partidos de izquierda, de estructura piramidal, porque nosotros creemos que deben ser espacios más horizontales. Veremos lo que ocurre, pero ahora estamos más preocupadas por la composición de nuestro espacio que por la acogida que tengamos. Suponemos que si son partidos de izquierda apoyarán cualquier iniciativa que fomente la participación ciudadana y la unidad.
DL: Desde el principio procuramos generar un proceso de confluencia. Nuestra voluntad es que el resto de la izquierda política o social y los movimientos en general se incluyan en este proceso. Es positivo que valoren nuestra existencia y nacimiento, pero tenemos muy claro que el proceso de adscripción debe ser siempre individual.
Podemos parece decidido a no presentar candidaturas en todo el Estado y a apoyar candidaturas ciudadanas. ¿Es esa una buena nueva para la Marea Atlántica?
MP: Es algo lógico. Nosotros no somos un partido y somos fruto de las circunstancias. Veo normal que esas estructuras más territorializadas de Podemos dejen paso o apoyen a estos movimientos porque tienen el mismo espíritu.
DL: Con la gente de Podemos siempre hay diferencias porque es una organización muy reciente y en cada círculo hay posiciones diferentes. Con el círculo de A Coruña no hay relación institucional, pero claro está que compartimos cuestiones y que nuestro manifiesto puede ser firmado por cualquiera de ellos. Estaríamos encantados de que se unieran a título individual, pero no nos planteamos ni una fusión ni apropiarnos de la marca Podemos, porque somos dos procesos diferentes.
Insisten en que “el objetivo es ganar”.
MP: El objetivo es llegar a María Pita. Romper con la política clientelar, acabar con presupuestos absurdos, con todo tipo de corrupción en el Ayuntamiento... Y todo eso no podemos hacerlo desde la oposición, obviamente.
DL: Tenemos claro que si hacemos este esfuerzo por adoptar una forma distinta de la lucha que muchos de nosotros hacíamos en los movimientos sociales, si nos sumergimos en esta política desde nuestras vidas normales es porque queremos ganar. No queremos una representación simbólica de uno o dos concejales. Lo que queremos es ganar y por eso promovemos un espacio de confluencia, porque somos conscientes de que para ganar hay que unirse. Luego las cosas ocurrirán como sea, porque nuestra voluntad actual es preparar el Foro Social y debatir los problemas de la ciudad en las mareas. Luego, en ese Foro, será donde se decida lo de la candidatura, pero antes hay que sentar las bases para, llegado el otoño, organizar una candidatura ciudadana.
La Marea Atlántica pceare venir también a romper numerosos tópicos sobre A Coruña...
MP: A Coruña alimenta una imagen que no es real, una imagen precocinada en despachos. Queremos enseñar A Coruña participativa, de barrios y que se mueve. Esa ciudad que hace propuestas, más en positivo y proactiva.
DL: Luchamos desde lo local y queremos una Coruña diferente. Somos conscientes de que la ciudad tiene una casuística e historia particulares y sobre ella hay que trabajar: queremos poner en valor nuestra localidad respetando su identidad, pero superando tópicos y lecturas erróneas que se hicieron de la voluntad de sus habitantes y de su historia. Aquí hay referentes de lucha y de procesos de empoderamiento ciudadano que se ocultaron. Queremos poner en valor los aspectos de la ciudad que creemos positivos y que no se pusieron en valor por diferentes intereses.
¿Puede ser la Marea Atlántica un ejemplo para otras ciudades gallegas?
MP: La idea es aprender conjuntamente entre los diferentes movimientos. Tenemos conocimiento de que hay otros procesos similares en otras localidades gallegas y ya estamos manteniendo algún contacto. Esto es un experimento y cuantas más iniciativas de este estilo surjan, mejor para todas. La experiencia compartida ayuda, sin duda.
DL: Creemos que pueden surgir otros movimientos y de hecho ya está sucediendo. Hay réplicas, aún iniciales, en algunos puntos de Galicia y nuestra voluntad es que la Marea Atlántica sirva de ejemplo, pero en el sentido de poner todas nuestras herramientas, conocimiento y corpus teórico que produzcamos a la disposición de cualquier proceso que vaya en la misma dirección.
Lo que es evidente es que están cambiando muchas cosas en Galicia y en el Estado...
MP: En Galicia, en el Estado y en el mundo a nivel global. Esta especie de dictadura de las elites sobre el pueblo sigue ahí y desde lo local se está expandiendo una forma de revolución que sale de las plazas... La gente está saliendo a la calle por doquier en el mundo y es el momento de compartirlo y de aprender juntos.
DL: Al margen de que se ganen elecciones municipales o de que se presente candidatura ciudadana o no, está emergiendo algo importante. El cambio está en que se junta gente que ha estado trabajando en campos totalmente diferentes para un proyecto de ciudad. En el caso de A Coruña, el proceso de reflexión y el trabajo que estamos llevando a cabo ya es un logro importantísimo, más allá de que se traduzca en un proceso electoral o no.