El vertido de pellets de plástico procedente de contenedores del mercante Toconao perdidos mientras navegaba en aguas portuguesas se ha extendido ya hasta zonas de la costa de Oleiros y Outes y de la Mariña lucense, según han notificado los ayuntamientos y la Asociación Noia Limpa.
En concreto, el Ayuntamiento de Oleiros ha denunciado la contaminación de las playas y de toda la costa del municipio con “miles de diminutas bolas de plástico blancas”. Además, ha criticado que no ha recibido ninguna comunicación por parte de la Xunta ni del Gobierno central y ha instado a ambos a “adoptar medidas urgentes para limpiar la costa de los elementos contaminantes y reducir el grave impacto medioambiental que se está originando contra el medio marino”.
El Ayuntamiento de Outes ha confirmado también la llegada de esta marea de plásticos a las playas de Broña y Siavo. Califican la incidencia contaminante en el municipio como “muy baja”, aunque aseguran que seguirán haciendo seguimiento diario.
Además, la Asociación Noia Limpa, que ha elaborado un mapa con la identificación de diferentes puntos en la costa en los que han aparecido estos plásticos diminutos, ha notificado vertidos en el municipio lucense de Foz.
Así, este mapa recoge vertidos de estos pellets de plástico desde A Illa de Arousa, pasando por Ribeira, Noia, Muros, Carnota, A Coruña, Burela o Foz, entre otros. Por su parte, en otras comunidades se mantienen alerta ante la posible llegada de pellets a sus costas. El principado de Asturias ha implementado un sistema de vigilancia en sus principales playas y rías para detectar posibles restos de los microplásticos. Según indican, hasta ahora “no se han hallado restos significativos relacionados con este incidente”.
Voluntarios en las playas
Mientras, grupos de voluntarios organizan acciones de recogida, aunque ante la dispersión del vertido, organizaciones de ecologistas animan a la gente a acudir a cualquiera de las playas de la ría de Muros y Noia con guantes y sacos.
Lo fundamental hasta el momento, indican las fuentes consultadas por Europa Press, era recoger los sacos de 25 kilos antes de que se rompiesen en las rocas, pero cada vez son menos y ahora lo que llega es totalmente esparcido, por lo que se trata de un trabajo muy minucioso.
Además, afirman que están realizando gestiones para conseguir máquinas cribadoras que se puedan pasar por la arena para sacar los plásticos, aunque reconocen que eso necesita permisos de la Xunta, “lo que está complicado”.
Este mismo viernes, Ecoloxistas en Acción y Plademar Muros-Noia, avanzaron que preparan acciones de voluntariado para la recogida de estos millones de 'pellets' de plásticos llegados a las costas gallegas.
La Xunta activó el plan anticontaminación casi un mes después del vertido
Este viernes, la Xunta de Galicia activó el Plan Territorial de Continxencias pola Contaminación Mariña Accidental, conocido como Camgal, a pesar de que hace ya un mes del vertido de los millones de bolas de plástico. El gobierno autonómico activó el nivel de emergencia 1 del plan, que es el mínimo, una vez superada la fase que se denomina de alerta.
Según el decreto que regula el Camgal, la situación de emergencia “se dará cuando algún tipo de contaminación significativa llegue a la zona costera”. El nivel 1 “se dará cuando el episodio de contaminación sea de pequeña gravedad y extensión”. Se tendrán que apreciar circunstancias como que los medios disponibles en los planes locales anticontaminación sean insuficientes.
Asociaciones ecologistas han avisado del impacto que va a suponer para el ecosistema el vertido y algunas como Greenpeace Galicia han pedido conocer con exactitud la carga que perdió el mercante, las acciones legales que se van a emprender contra las empresas implicadas, cuál es el plan para hacer frente al episodio, quién hará el estudio del impacto y por qué no se actuó antes.