La principal novedad con la que Inditex ha encarado su Junta General de Accionistas es Marta Ortega. La presidenta de la compañía fundada por su padre ha intervenido por primera vez en público como cabeza visible de un gigante textil que solo en 2021 ha registrado un beneficio neto de 3.243 millones de euros. La reunión de la empresa con sus accionistas ha arrancado este martes con un discurso de Ortega en el que ha desgranado ideas generales como que Inditex “ha sido siempre personas, personas que jamás se rinden”. De manera velada la presidenta de Inditex ha hecho referencia a la sucesión que ella misma ha protagonizado tomando las riendas de una compañía que en los últimos años ha tenido como máximo ejecutivo a Pablo Isla: “Hemos recibido algo más que una empresa”. “Inditex tiene aciertos y equivocaciones pero jamás se detiene”, ha concluido Ortega.
Tras el discurso de la hija menor de Amancio Ortega, que no asistió a la reunión, el CEO de la compañía, Óscar García Maceiras, ha desgranado las brillantes cifras que la marca cosecha cada vez que hay una línea de medición: 1.500 millones de euros en contribución tributaria, 760 millones de beneficio neto solo en el primer trimestre de lo que llevamos de 2022, 9.359 millones disponibles en la caja... Del encuentro, los accionistas salen con el dato concreto del dividendo que recibirán este año y un pago extra previsto por acción, cerca de un euro por cada título. No está previsto que la propuesta de la empresa para el futuro reciba votos en contra y hasta las agencias de calificación recomendaban en las últimas semanas a todos los pequeños propietarios de parte de ese pastel que digan “sí” a todo lo que la empresa les ha propuesto en el evento que les ha reunido en el gran salón de actos de la sede central que la multinacional tiene en la localidad coruñesa de Arteixo.
Otra novedad desvelada en el encuentro es que la empresa ha decidido por primera vez entrar en el accionariado de otra compañía. Se trata de la 'startup' Circ, dedicada a la elaboración de fibras textiles producidas con productos reciclados. Inditex asegura que este primer paso puede no ser el último: “”Esta es la primera operación de entrada en el capital de otra empresa y es una vía que dejamos abierta, el identificar proyectos e iniciativas que nos puedan ayudar en nuestra estrategia de sostenibilidad y en su aceleración“, ha asegurado García Maceiras.
La incógnita rusa
Solo un accionista ha pedido la palabra en el turno de preguntas reservado para ellos. Lo ha hecho para preguntar sobre la posición de la empresa en el conflicto bélico emprendido por Rusia contra Ucrania. Concretamente, el accionista ha querido conocer si Inditex sigue pagando los salarios de los empleados asociados a las tiendas que cerró en Rusia el pasado mes de marzo y si la situación de esos empleados es la misma o difiere de la que afecta a los empleados ucranianos. No ha habido respuesta concreta a la cuestión.
El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras fue el primero en hablar sobre la guerra antes de recibir la pregunta del accionista. Lo hizo en su intervención general para contar que la compañía había contratado a más de 500 refugiados ucranianos en un total de 22 países. También desgranó el número de prendas que el gigante textil ha donado a las familias que huyen de la guerra: 115.000 artículos.
Sin embargo, García Maceiras no aclaró cuales son las relaciones laborales que la empresa tiene con los empleados que vendían sus productos en las tiendas de Rusia y Ucrania. Sumando ambos países, Inditex contaba con 10.000 empleados. Pese a las preguntas en abierto, Inditex no aclara si sigue pagando estas nóminas ni cuáles son las diferencias en la relación que la matriz mantiene con sus empleados, según sean rusos o ucranianos.
Como ya explicó la empresa a principios de febrero, fecha en la que se anunció el cierre de la actividad en Rusia, las marcas de Inditex tenían en Rusia el 8% de todo su negocio. Para paliar los efectos de aquel movimiento la compañía hizo un movimiento de caja provisionando 200 millones como caja de resistencia frente a los efectos de la guerra en sus operaciones. Nada se sabe de si en el futuro Inditex volverá a vender en Moscú y el resto de ciudades del país. Cómo única respuesta a las inquietudes del único accionista que tomó la palabra para obtener respuestas, Óscar García Maceiras ha dicho: “La compañía sigue monitorizando la situación en permanente contacto con nuestros equipos tanto en Rusia como en Ucrania (...). Estamos explorando las distintas alternativas. Dado que no hay decisiones firmes de cambio de nuestra postura comprenderán que no pueda compartir más información con todos ustedes”.