“Nosotros ordeñamos a las vacas, la industria nos ordeña a nosotros”. El mensaje, escrito en una sábana y colgado de un enorme remolque, recorre Santiago de Compostela desde este mediodía. El remolque lleva acoplados unos pequeños altavoces desde los que se escuchan mensajes como “leche tirada, ganadero arruinado”. Pese a sus grandes dimensiones, se queda pequeño entre la multitud de vehículos agrícolas que han tomado la capital gallega para intentar salvar al sector lácteo de la “ruina”.
Son ya alrededor de 2.000 los tractores que se han dado cita en el inicio de la primera jornada de una movilización ganadera que continuará de manera ininterrumpida hasta el próximo jueves. Mientras unos 300 vehículos todavía reivindican la “dignidad” del sector alrededor de la Muralla de Lugo, la Plataforma pola Defensa do Sector Lácteo espera la llegada de hasta 5.000 a las calles compostelanas en una movilización que esperan que sea histórica.
Comarcas y ayuntamientos que viven esencialmente del sector lácteo como Mazaricos, Arzúa, Santa Comba o Silleda han enviado a sus tractores a Santiago coincidiendo con la celebración en Bruselas del consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea, donde los gobiernos del continente tienen en su mano atajar o no la crisis del sector. A pie de calle los ganaderos explican que no piden más que un “precio mínimo” que garantice que no venderán más por debajo del precio de coste. “Antes cobrábamos por litro de leche, ahora pagamos”, explicaba un grupo de ganaderos antes de iniciar la marcha.
Representantes de formaciones políticas de la oposición parlamentaria gallega como el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, o el coordinador de Anova, Antón Sánchez, han acompañado a los ganaderos en el inicio de la marcha y han aprovechado para exigir un actuación inmediata del Gobierno de España, pero también de la Xunta a través de un plan de “medidas urgentes”. Mientras, desde la plataforma convocante de la manifestación se anticipan las “disculpas” a la ciudadanía de Santiago por las molestias que la tractorada pueda ocasionar.
“La presión tendría que liderarla el presidente”
Desde el inicio la protesta ha estado también apoyada por los representantes de los principales sindicatos agroganaderos. “La inmensa mayoría de los ganaderos gallegos están hoy en la calle pidiendo una solución urgente”, dice Roberto García, de Unións Agrarias, que en conversación con este diario ilustra la magnitud de la movilización al explicar que, cuando ya habían pasado más de tres horas desde el inicio de la tractorada, “no llegamos a poder ver todos los tractores juntos”. La respuesta del sector es “muy positiva” pero no así la de la Xunta, lamenta García, en cuya opinión “si alguien tendría que liderar la presión” sobre las autoridades estatales y europeas y sobre la industria y la distribución “es el presidente del Gobierno gallego”, que opta “por un perfil bajo”.
También la secretaria general del Sindicato Labrego Galego, desde la propia tractorada, ratifica que la movilización está siendo “absolutamente masiva”. El sector, advierte Isabel Vilalba, está dispuesto a “seguir en la calle y donde haga falta hasta que haya una solución”, porque la necesidad de que “haya una revalorización de la leche en origen es vital” El SLG, subraya, exige precios mínimos pero también que las autoridades europeas regulen el mercado para “evitar excedentes” en vez de apelar a supuestas “salidas al mercado internacional” que, dice, solo logran “que tengan negocio un número muy reducido de exportadores” como Nestlé, Lactalis o Danone, con precios que “llevan al desastre a muchas comarcas gallegas”.