'Tecido Resistente': empoderamiento femenino en la Galicia rural de hace un siglo

Hilados y Tejidos de Vilasantar fue una importante industria textil fundada a finales del siglo XIX (1882) en la parroquia de Présaras de este municipio de la comarca de Betanzos. Dio trabajo a cientos de mujeres de la zona durante décadas hasta que en 1962 fue arrasada por un incendio. Un trabajo femenino que cambió la economía y organización social de toda una comarca. Mujeres que cobraban un sueldo con el que mantenían a la familia y que les posibilitaba un poder desconocido hasta entonces en la mayoría del mundo rural.

“Muy rápido descubrieron que el salario que recibían era algo más que sólo un manojo de billetes: era su independencia, el empoderamiento femenino antes incluso de que ese concepto llegase a Galicia”. Esa es la historia que explica el documental Tecido Resistente, que se estrena este sábado en el colegio de la localidad donde hay más de 50 años lucía una fábrica que supuso una revolución.

“Era una especie de revolución feminista antes incluso de que existiera el término feminismo”, cuenta Marina Chiavegatto, directora de un proyecto que tenía hace tiempo en cabeza y con el que cuenta cómo era la vida en Présaras a principios del siglo pasado, un lugar “donde era normal que las mujeres fuesen a trabajar y los hombres quedasen cuidando de los pequeños”. En aquel entonces y con todo lo que eso significaba.

“Aquí eran las mujeres las que ganábamos el dinero”, resume Julia. “A nosotros ningún hombre nos decía cómo debíamos gastar nuestro dinero”, añade Milagros. Son dos de las cinco protagonistas –junto a Carmen, Lola y María-– en las que se basa la historia. A través de sus recuerdos y de su memoria recuerdan cómo era la vida en una villa “muy avanzada para su tiempo”, en lo económico, en lo social y en lo que tenía que ver con la igualdad.

“Queríamos contar la historia desde los diferentes puntos de vista de las mujeres; buscamos perfiles distintos y mucha pluralidad para ir relatando no tanto datos sino como era aquella época en la que se dio un empoderamiento femenino antes incluso de que ese concepto se conociera”, explica Chiavegatto. “Unas trabajaban también en el rural al acabar en la factoría, otras tuvieron hijos, otras no... Pero todas cuentan como las de la fábrica tenían más dinero, eran más coquetas y ligaban más. Todos los hombres querían salir con ellas”, explica.

Vilasantar superaba en los años 40 y 50 los 4.000 habitantes; hoy ronda los 1.200. En Présaras llegó a haber once comercios de ultramarinos, dos médicos e incluso un cuartel de la Guardia Civil, tal y como recuerdan las cinco mujeres que protagonizan una historia de muchos cientos más. 300 trabajaron en la fábrica y cobraban casi 40 pesetas a la semana a principios de siglo, una época de bonanza que fue decayendo tras la guerra civil. En los años 60, el incendio y el cierre de la factoría acentuó la emigración y la despoblación de un ayuntamiento que perdió un millar de habitantes en tan sólo una década.

“Pero ellas, las protagonistas de esta historia, nunca dejaron de trabajar porque, como afirman, desde pequeñas habían aprendido la importancia y el valor de su independencia”, explica el documental, que se estrena este sábado en el colegio de Présaras y que seguirá con sus presentaciones con varios pases en A Coruña y en localidades como Boimorto, Curtis, Coirós o Sobrado dos Monxes, localidades de la zona que también vivieron el boom de aquella fábrica de tejidos.

Es el resultado final de un trabajo que empezó hace más de un año con la recopilación de documentación y que supuso nueve meses de grabación. Tecido Resistente fue, además, uno de los diez proyectos premiado en el primer concurso de Ideas Luísa Villalta de Proyectos Culturales por la Igualdad de la Diputación de A Coruña, que ha financiado esta y otras iniciativas.