La sanidad pública gallega es de las mejores de Europa y sobre ella “los críticos destructivos tienen un relato elaborado que alimentan al margen de la verdad”. Así lo aseguró este miércoles en el Parlamento de Galicia el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su comparecencia en la comisión de investigación sobre los recortes en la sanidad abierta por los grupos de la oposición, que la abandonaron después de que el PP impusiese un plan de trabajo a su medida.
Allí, recibiendo elogios por parte de su único interlocutor, el portavoz popular en materia sanitaria, Aurelio Núñez Centeno, Feijóo atribuyó la situación que se está viviendo en el sector a una “premeditada descalificación global de la sanidad gallega” que atribuyó a la oposición y, en general, a “intereses inconfesables” de la izquierda. Ante las crecientes movilizaciones el jefe del Ejecutivo gallego defendió la elevada inversión de sus gobiernos en edificios y tecnologías sanitarias. Gracias a su gestión la sanidad pública gallega tiene “más fondos, más profesionales y más medios que nunca”, dijo.
Mientras los perfiles oficiales de la Xunta en redes sociales difundían mensajes positivos sobre la gestión sanitaria del Gobierno gallego sin indicar su contexto, la comparecencia del presidente ante la comisión parlamentaria, Feijóo pedía diferenciar entre las críticas. Algunas “pretenden mejorar el sistema”. Otras, asegura, “pretenden destruirlo”. Y centró su intervención en identificar las segundas con la oposición gallega. Según su visión, en toda España está habiendo problemas en la sanidad pública, pero en Galicia funciona “mejor que en cualquier lugar de nuestro entorno”.
A En Marea, PSdeG y BNG el titular de la Xunta atribuye, esencialmente, mentiras sobre la sanidad por hablar de lo que define como “falsos recortes” o “engañar” a la población para “salir a las calles de Vigo” diciendo que “su hospital es privado”. “Sobrepasaron”, acusa, “los límites de cualquier confrontación” en momentos como la crisis vivida por la falta de tratamientos para la Hepatitis C. Las acusaciones de la izquierda contra los cargos de la Consellería de Sanidade investigados judicialmente por el retraso de esos tratamientos son tan “injustas” que “no me caben en la cabeza”, ilustró.
La sanidad gallega, proclamó Feijóo, está siendo “atacada por parte de muchos intereses y de algún interés partidista inconfesable”. Pero frente a ese escenario, dice, hace falta afirmar que no se recuerda “un gobierno que haya hecho tantas infraestructuras sanitarias como el gobierno actual”. Porque “los servicios sanitarios se modernizan con hechos, no hablando”. Al tiempo, el presidente también aseguró que “la sanidad pública no es de Feijóo ni es del PP, sino que es obra de todos los gallegos”.
En esa línea, agradeció a los profesionales sanitarios su trabajo diario y remitió a los grupos de trabajo abiertos por la Xunta las eventuales mejoras del sistema, concretamente en la Atención Primaria. Rescató, además, propuestas como reclamar del Gobierno central “una convocatoria extraordinaria de MIR para Atención Primaria” o “revisar el modelo de atención de las urgencias en su totalidad”.
Feijóo cerró su intervención criticando también a la oposición por su ausencia de la comisión de investigación, de la que nada dijo sobre la imposición por parte del PP de los comparecientes que más le convenían. Por el contrario, presentó esa ausencia como una actitud antidemocrática diciendo que “hay dos tipos de regímenes políticos, aquellos que creen en la democracia parlamentaria y aquellos que la cuestionan”.
La comparecencia de este miércoles de Feijóo en la Cámara gallega la cerró el portavoz del PP, Núñez Centeno, interpretando a su manera la función fiscalizadora del Gobierno atribuida al Parlamento en comisiones como ésta: “Se nota que sabe de gestión sanitaria”, le dijo a Feijóo. En el exterior, personal de los PAC se manifestaba con el apoyo de las formaciones de izquierda.