Suspendida la huelga en la Justicia gallega después de más de tres meses de paro

El comité de huelga de la Justicia en Galicia --en la que participan en la actualidad cuatro de los siete sindicatos del sector-- ha decidido “interrumpir” el paro indefinido. Más de 90 días después, la huelga se suspende después de que tres de las centrales --SPJ-USO, AX-CUT y STAJ-- votasen a favor de esa medida “con el fin de buscar nuevas formas de presión para la resolución del conflicto”.

La CIG, que apuesta por el laudo arbitral, se opuso la una medida en la que los representantes de los trabajadores reclaman a la Xunta que los convoque “a la mayor brevedad” para la negociación definitiva que “ponga fin a esta situación” que dura más de tres meses.

En un comunicado, el comité de huelga alude al “sacrificio” que la larga huelga supuso en todo el personal y al “enquistamento existente con la Administración” como causas de esta interrupción que deciden “en un ejercicio de responsabilidad”. Además, tal y como aclararon posteriormente, el paro se suspende pero no se desconvoca, a la espera de los pasos que dé el Gobierno gallego.

Dado que los sindicatos que se desvincularon del comité de huelga (UGT, CSIF y CCOO) ya hace tiempo que apuestan por poner fin a la huelga, el voto a favor de los otros tres supone la interrupción del paro. Ahora, las centrales aún presentes en el comité piden a estas tres últimas que se unan a este órgano para instar conjuntamente a la Xunta a una reunión lo antes posible. 

“Requerimos a UGT, CSIF y CCOO para que ejerzan su responsabilidad como integrantes del comité e insten a la Xunta a una reunión urgente a celebrar en el seno del comité de huelga”, dicen.

El paro en la Justicia gallega contaba ya sus últimas horas. En las asambleas abiertas celebradas el pasado lunes --convocadas por los sindicatos CUT y STAJ--, la mayoría del funcionariado optó por su “interrupción temporal” ante la necesidad de “coger aliento”, también en lo económico, y de facilitar una negociación definitiva que ponga fin a un conflicto que supera los tres meses.

Según los datos hechos públicos por la Xunta de Galicia, el seguimiento de la huelga en la Administración de Justicia se situó este martes en el 3,8%, la cifra más baja desde que comenzase el pasado 7 de febrero. Han sido 105 las personas que secundaron el paro en una jornada en la que 191 trabajadores no acudieron al trabajo por ausencia justificada y en la que 775 participaron en los servicios mínimos de un total de 2.700 funcionarios.

La duda era saber si los sindicatos que participaron este martes en la reunión en Ourense optaban por una “interrupción temporal” de la huelga, que era la opción por la que habían optado los trabajadores el lunes, o por la desconvocatoria definitiva del paro. Finalmente, es esa suspensión temporal la que deja ahora la pelota otra vez en el tejado de la Xunta.

Antes de conocerse la decisión del comité de huelga, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ya pedía a los sindicatos que tomasen “nota” del bajo seguimiento del paro y que actuasen con “claridad”. “Se precisa claridad para acabar de una vez con el conflicto, para que los funcionarios se vayan beneficiando de la propuesta de la Xunta, que incluye subidas y otras cuestiones, pero que no puede ser llevada a cabo porque aún no sabemos lo que quieren algunas centrales, dónde quieren situar la huelga y el conflicto”, dijo. Además, respecto a futuras negociaciones finales, ha insistido en que lo importante es que estén “todos”.

La suspensión de la huelga llega después de el Gobierno gallego aceptase la mayoría de las demandas del funcionariado de Justicia y una subida salarial de entre 140 y 122 euros mensuales según la categoría del trabajador. Las diferencias sindicales, que acabaron con la unidad mostrada durante semanas, se acentuaron tras una votación en la que las cuatro centrales que habían llegado a un pacto con la Xunta sufrieron una sorpresiva derrota. El 'no' a aquel acuerdo enquistó aún más el conflicto, a la espera de que se acordase un plan de recuperación del trabajo perdido y la cláusula de revisión salarial, los únicos flecos pendientes. 

Las tensiones internas, las pérdidas salariales tras más de tres meses de huelga y el lógico desgaste parecen llevar la huelga a sus últimas horas, a la espera de una reunión definitiva entre Xunta y sindicatos.