El 26 de abril de 1968 el Paraninfo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago acogió el primer concierto de Voces Ceibes (Voces libres) un colectivo de cantautores que en los años siguientes ejercieron la canción-protesta en Galicia, hasta su disolución en 1974. Allí estaban Xerardo Moscoso, Vicente Araguas, Guillermo Rojo y Benedicto García Villar. Entre otros temas, Benedicto cantó Carta a Fuco Buxán, un poema de Celso Emilio Ferreiro que con sus versos más combativos: “Fuco Buxán, non sintes que na Iberia feden a podre os homes e as paisaxes?” (“Fuco Buxán, ¿no sientes que en Iberia apestan a podrido los hombres y los paisajes?”) hizo que el público asistente atronase el recinto. Todo esto en el marco de la movilización estudiantil que vivió Santiago de Compostela en los meses de marzo y abril de 1968, que paralizó la ciudad y que se anticipó al mayo francés.
Benedicto ha fallecido esta noche en Santiago de Compostela. Tenía 71 años y sufría desde hace tiempo la enfermedad de Huntington. Militante comunista y de Comisiones Obreras, publicó varios discos entre 1968 y 1979 y aunque nunca abandonó del todo el mundo de la música, en las décadas siguientes se centró más en su trabajo de profesor y en la actividad sindical. Su despedida tendrá lugar este martes a las siete de la tarde en el tanatorio municipal de Boisaca, donde será incinerado tras una ceremonia civil.
En los últimos años había recibido varios homenajes, entre los que destaca el que tuvo lugar en el año 2014 en el Teatro Principal de Santiago, en el que participó un gran número de cantantes de Galicia y de Portugal, con los que siempre tuvo una relación muy estrecha. Sonaron entonces varios de sus temas más conocidos, desde “No Vietnam” a “Eu son a voz do pobo”, pasando por “Nosa Señora da Guía” e “Can de Palleiro”.
Su compromiso político a través de la música le valió incluso ser detenido en el año 1968 en Pontevedra, cuando cantaba precisamente Carta a Fuco Buxán. Al entonar los primeros acordes, dos policías quisieron impedir que siguiera cantando, pero el optó por terminar el tema para a continuación explicarle al público lo que estaba sucediendo. Finalmente, los agentes lo detuvieron en el mismo escenario y lo trasladaron a una celda, donde pasó la noche. Tuvo también que pagar una multa “por interpretar canciones prohibidas y dirigir frases subversivas a los asistentes”.
Fue también muy importante su relación con José Zeca Afonso y el resto de cantautores portugueses de su generación. De hecho, a instancias del cantautor gallego, Zeca Afonso actuó en mayo de 1972 en Santiago Compostela, en un concierto donde tocó por primeira vez su “Grândola, vila morena”, que sería clave en la revolución de los claveles de 1974.
También fue muy señalado el concierto que Benedicto ofreció el 25 de junio de 1976 junto a Bibiano Morón en el pabellón de deportes de A Coruña. Era un homenaje a Santiago Álvarez, secretario general del PCG y en ese momento preso en Carabanchel junto a Santiago Carrillo y otros líderes comunistas. La grabación del recital fue de inmediato editada clandestinamente en cassette por las Juventudes Comunistas con el título Homenaje a Santiago Álvarez, y recuperada años más tarde en otras dos ediciones. Al cantar el tema “Can de Palleiro” el público sustituyó el estribillo “está caendo toda a túa dentadura” por “está caendo toda a túa ditadura” consiguiendo así Benedicto y Bibiano eludir la aún muy presente censura, convirtiendo el recital en una reclamación de democracia y de amnistía para los presos políticos del momento.
En ese mismo año 1976 Benedicto participó en el Festival del los Pueblos Ibéricos, que tuvo lugar en Madrid, acompañando a José Antonio Labordeta, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Victor Manuel, Mikel Laboa, Raimon o Fausto.
En un texto que el propio Benedicto escribió en el año 2001 relatando su participación en el movimiento de canción protesta, el cantautor concluyó: “los que participamos en esta gran aventura no lo hicimos atándonos a nada ni a nadie. Nos limitamos a ser de un tiempo y de un país”.
Profesor y sindicalista
Las primeras reacciones a su fallecimiento han llegado de Comisiones Obreras, sindicato en el que militó la mayor parte de su vida. Benedicto García Villar ayudó a crear el Sindicato Galego da Música (posteriormente integrado en CC.OO.), aglutinante para la defensa de los intereses del conjunto de profesionales de la música “frente a las mafias del sindicato vertical y sus sucedáneos”, según destaca este lunes Xan María Castro, ex secretario general de CCOO-Galicia y en la actualidad presidente de la Fundación 10 de Marzo.
Además, a partir de su incorporación al trabajo como maestro, compaginó la actividad profesional en la docencia con un intenso activismo sindical en la Federación de la Enseñanza de CCOO a partir de 1985. En 1988 entró a formar parte de la dirección del Sindicato Nacional de CCOO de Galicia, en la que ocupó diversas responsabilidades.