La mitad de las muertes por COVID en residencias de mayores y dependientes de la Xunta fueron en centros gestionados por DomusVi. Así lo ha revelado este jueves el diario digital Praza.gal. Las residencias de titularidad de la Xunta registraron desde el comienzo de la pandemia un total de 80 fallecidos a causa del coronavirus y, de ellas, la mitad correspondieron a centros cuya gestión fue entregada por la administración gallega a DomusVi. Según la información que ha facilitado a Praza.gal el portal de transparencia del Gobierno gallego, la tasa de mortalidad en residencias a cargo de DomusVi es el doble que en el resto de residencias de titularidad pública, teniendo en cuenta que esta empresa, mayoritaria en el sector, gestiona algo más de un cuarto de los centros geriátricos de Galicia.
Después de que DomusVi acudiera a los tribunales para bloquear la publicación de los muertos por COVID en cada residencia pública y privada, Praza.gal reformuló la petición a la administración presidida por Alberto Núñez Feijóo y les solicitó solamente los datos de los centros públicos. De esta forma, sortearon el argumento de la Xunta que apoyaba su negativa a facilitar los datos en el hecho de que esa información podría afectar a terceros. Por eso, el gobierno autonómico acaba de facilitar la información, todavía parcial, relativa a la mortalidad en las residencias de mayores en Galicia.
Además, la información facilitada por la Xunta muestra que, de los 790 fallecimientos por COVID vinculados a centros geriátricos o de dependencia, solo 80 ocurrieron en residencias de titularidad pública autonómica. Para comprender la relevancia de estas cifras, conviene entender la proporción de muertes de ancianos a causa de COVID en relación a las plazas públicas que gestiona DomusVi. Según los datos oficiales del Rexistro Único de Entidades Prestadoras de Servizos Sociais de la Consellería de Política Social, las residencias de la Xunta que gestiona DomusVi suman algo más de mil plazas, casi una cuarta parte de las 3.900 totales. Esto evidencia que la gestión pública del gigante de los servicios geriátricos tuvo unos resultados significativamente peores.
Solo en Galicia, desde donde Josefina Fernández dirige el imperio de DomusVi, un total de 140 personas perdieron la vida por COVID-19 hasta el 29 de septiembre tras contraer el virus en alguna de sus 37 residencias. Así lo confirmaron a esta redacción fuentes del sector con acceso a los datos. A lo largo de la evolución de la pandemia varios de estos centros han tenido que ser intervenidos por la Xunta: Vigo, Cangas y Outeiro de Rei. En esta última se llegaron a registrar en septiembre más de 100 contagios confirmados en un solo día. Otros centros que nunca fueron intervenidos también sufrieron con dureza el azote de la pandemia. Es el caso de DomusVi San Lázaro (Santiago), en donde según las familias perdieron la vida uno de cada tres usuarios. Desde ese centro el Gobierno gallego recibió en febrero una carta que nunca abrió en la que los trabajadores denunciaban que la empresa no cumplía los ratios de personal por usuario que exigían los pliegos públicos.
Galicia es una de las comunidades más opacas con la difusión de información sobre los muertos en residencias. La administración que dirige Alberto Núñez Feijóo lleva meses ofreciendo los datos de sus muertos en residencias pero su diligencia se diluye cuando se trata de contabilizar a los ancianos que fallecieron en hospitales pero provenían de centros de mayores. En ese punto radica la importancia de la información sobre residencias privadas a cuya difusión se ha opuesto judicialmente DomusVi.