Nuevas protestas contra la base de drones en el aeródromo de Rozas, en Castro de Rei (Lugo). Un grupo de activistas de Mar de Lumes-Comité de Solidaridad Internacionalista se manifestaron este miércoles ante las instalaciones para mostrar su rechazo al uso militar de ellas y a su cesión “a la siempre agresora OTAN” en una campaña que será divulgada mediante carteles en la comarca de Lugo: “La OTAN mata. No queremos base de drones en Rozas”.
Hace tan sólo unos meses, la compañía Cassidian (compañía integrada en EADS, empresa líder en soluciones para fuerzas armadas y organismos de seguridad civil en todo el mundo) anunciaba que había logrado realizar con éxito el primer vuelo del sistema aéreo no tripulado Atlante en el aeródromo de Rozas, en la Terra Chá. En definitiva, de un dron o avión espía sin tripulación destinado a usos civiles o militares. La prueba llegaba después de que en primavera de 2011 el Gobierno central cerrara un acuerdo para cederle las instalaciones al Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, para “abrirlas a la investigación aeronáutica”.
La empresa defiende el proyecto como impulsor del aeródromo y de la investigación aeronáutica y como una oportunidad para su modernización y la creación de “hasta 500 puestos de trabajo”. No obstante, varios colectivos ciudadanos y políticos -entre ellos AGE o BNG- ya han mostrado su rechazo a una iniciativa que temen que convierta Rozas en el “lugar escogido para establecer una de las cinco bases de drones que la OTAN ha previsto instalar en Europa”, una infraestructura militar que hace unos años “todo parecía apuntar” que iba a tener como emplazamiento “la zona de Trasmiras, en Ourense”.
Bloque y Alternativa ya han pedido explicaciones al Gobierno central y recuerdan que el Atlante no es otra cosa que un “avión espía”, “uno de los aviones tristemente célebres por practicar masacres y asesinatos a civiles y militares en los principales escenarios de guerra del planeta, actuando impunemente en los principales conflictos bélicos como los de Pakistán, Yemen, Irak, Somalia, Afganistán, Palestina..”. Por eso, aseguran, podría convertir Rozas en objetivo “militar” e incluso “terrorista”.
El debate y la polémica quedaron un poco aparcadas, pero ahora Mar de Lumes la vuelve a sacar a la luz con una protesta que fue acompañada de un manifiesto en el que recuerda que España “cede nuestro país a la OTAN para sus experimentos”. “Cede el aeródromo de Rozas para el diseño del armamento de las guerras del futuro, cede una parte del puerto militar de Ferrol para operaciones bélicas y cede el área militar del aeropuerto de la Lavacolla para que los aviones que trasladan prisioneros de guerra de Afganistán e Iraq para Guantánamo puedan repostar”, denuncia.
Además, y durante la movilización, reclamaron la salida de la OTAN del Estado español y el final de los acuerdos de uso de instalaciones en la Galicia y también en el resto del Estado.