La oposición se une para pedir cuentas por la corrupción y el PP la acusa de “ensuciar”

Alberto Núñez Feijóo no comparece en el Parlamento al margen de las sesiones obligatorias desde julio de 2010, cuando acudió a la Cámara para abordar la situación económica en clave de crítica al Gobierno central, entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Más de dos años después de aquella última comparecencia la oposición parlamentaria intenta desde hace semanas que el presidente de la Xunta dé cuentas sobre los casos de presunta corrupción que afectan a su partido y que lo haga más allá de los escasos minutos de la sesión de control. La pasada semana el PP rechazó hasta en dos ocasiones que el jefe del Gobierno gallego compareciera, tal y como pedía el PSdeG -único grupo con los escaños necesarios para solicitarlo-. Esta vez quien lo pide son los socialistas y también AGE y BNG. Los tres plasman su firma en una única petición que el PP se dispuso a arrojar a la basura incluso antes de ser registrada formalmente.

Mientras Feijóo protagonizaba una entrevista televisiva en Madrid la oposición gallega explicaba las razones que motivan su acción en bloque. Hay una “imperiosa necesidad de que el presidente de la Xunta dé la cara” y abandone su “posición numantina de esconder la cabeza”, dice el portavoz socialista, Abel Losada. Para el PSdeG, explica, la comparecencia de Feijóo no sólo se debe producir por cuestiones éticas o de honestidad, sino también por la “importancia económica, política y social de la corrupción”. Feijóo, reprocha, “lleva desde comienzos de año pidiéndole explicaciones a todo el mundo de otros partidos e incluso del suyo propio, pero él no dice absolutamente nada”. “Cuando el partido que preside” la Xunta “está directamente tocado por cuestiones de corrupción” no caben “excusas de mal pagador”, afirma.

También el BNG, por boca de Francisco Jorquera, asienta la necesidad de esta comparecencia en el “impacto enormemente negativo” que “las continuas noticias relacionadas con la corrupción” tienen “en el clima social y económico de Galicia”. Por su parte, AGE justificar la unión de la oposición en los “silencios, desvíos de atención, noes y evasivas de la derecha”. A través de un comunicado, Alternativa recuerda que “todos los estudios e investigaciones demoscópicas indican que la corrupción política se encuentra entre las principales preocupaciones de la ciudadanía” y, en el caso de Galicia, acusan, “los casos en que cargos electos del PP emplean sus puestos para obtener beneficios personales llenan los juzgados”.

A pesar de todo esto, excepto sorpresa mayúscula ninguna de estas inquietudes de la oposición tendrá respuesta en una sesión del Parlamento. El encargado de dejarlo claro fue el portavoz del PP en el Pazo del Hórreo, Pedro Puy, que en rueda de prensa subió el tono del rechazo para no sólo descartar lo que reclaman PSdeG, AGE y BNG, sino también para cargar con dureza contra los tres grupos, en la línea del discurso lanzado por el propio Feijóo el pasado fin de semana en el congreso del PP de Lugo. “Me llama poderosamente la atención que este tripartito que tenemos enfrente, que además camina cada vez más hacia la radicalidad, únicamente se ponga de acuerdo para intentar enbarrar la política parlamentaria en Galicia”, censura.

Pero, ¿por qué no procede una comparecencia de Feijóo? Porque “en Galicia, que yo sepa, que afecte al Gobierno de la Xunta no hay ningún escándalo de corrupción” y “las citas a personas que llevan más de década y media fuera de Galicia -en referencia al ex secretario de organización del PPdeG, Pablo Crespo, uno de los presuntos líderes de la trama Gürtel- resultan excesivamente forzadas y poco consistentes”. En este contexto, sentencia, los grupos de la oposición están pasando de sus responsabilidades“ y se centran, con estas peticiones, en ”distraer“ la atención ”de una situación interna realmente complicada que tienen tanto el PSdeG, en relación con la dirección nacional -en referencia a la ejecutiva federal del PSOE- y en “tapar los problemas internos del BNG, en relación con una asamblea y una línea política que los lleva a hacer pactos con Bildu”. El Bloque, además, teoriza, “le está haciendo el juego a la otra fuerza de la oposición [AGE ], que intenta desprestigiar las instituciones”. En síntesis: Feijóo esta vez tampoco va a comparecer.