De 20 a 6.000 rastreadores en mes y medio: la Xunta engorda sus cifras con personal médico que no hace seguimiento de contactos

¿Cuántas personas descuelgan el teléfono en Galicia para rastrear los contactos de un positivo por coronavirus? En su primera versión oficial, a principios de mayo, la Xunta de Galicia se apresuró a asegurar que contaría con un equipo de 20 personas para llamar a los positivos e identificar a las personas con las que han tenido un trato más próximo, que es el papel que define a un rastreador. En dos semanas, afirmaba Sanidade, podría ampliar el equipo hasta los 50. Poco más de un mes después, en las cuentas del Gobierno gallego se disparó el número de profesionales que se encargan del seguimiento de contactos hasta los 6.108, una cifra que hace aparecer a Galicia como la primera comunidad con más personal por habitantes dedicado al seguimiento de contactos. El Gobierno gallego engloba dentro de esta cifra, además de los operadores de la plataforma tecnológica de seguimiento de contactos, a los servicios de atención primaria, al personal de atención preventiva de los hospitales, a las jefaturas territoriales de la Dirección General de Salud Pública y a los técnicos de servicios centrales, pese a que estos colectivos aseguran que no realizan ese trabajo.

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública afirma que ni los profesionales de medicina preventiva, ni los de la dirección de Salud Pública, ni los de atención primaria saben que son “los rastreadores de Feijóo”. Coincide el personal médico de Primaria, que explica que su labor desde los centros de salud se centra en diagnosticar positivos pero no en buscar a sus contactos. “Nosotros lo que hacemos es detectar casos en Primaria y hacer seguimiento de nuestros pacientes. Les recomendamos que hagan una lista con sus contactos, pero no sabemos qué pasa después. Ni quién lo hace, ni cuándo, ni qué preguntas se hacen”, explica el portavoz de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (AGAMFEC), Jesús Sueiro. “Si tuviéramos que llamar a los contactos de cada positivo tendríamos que cerrar la consulta, no tendríamos tiempo para otra cosa”, afirma. Las dos asociaciones coinciden en que, además, buena parte del personal que menciona la Xunta “no ha recibido ninguna formación para realizar esta tarea”.

En mayo, Sanidade afirmaba en una nota de prensa que el personal de atención primaria se encargaría de colaborar con el seguimiento de los casos confirmados mientras que el servicio de medicina preventiva asumiría el control de los pacientes ingresados y los técnicos de Salud Pública y de las jefaturas territoriales haría la evaluación y el control “de la calidad de todo el sistema, la validez de la información y la resolución de incidencias”.

elDiario.es ha preguntado en varias ocasiones a la Consellería de Sanidade cuántas personas tiene para el rastreo de casos desde el pasado 20 de julio dentro de la plataforma tecnológica de seguimiento de contactos anunciada en mayo. La Xunta contesta que “son 6.108 profesionales los que participan en el sistema basado en la pronta identificación de todos los casos sospechosos de infección, para indicar su aislamiento y las solicitudes de prueba PCR para confirmar o descartar sospecha”. En esa cifra engloba a todo el personal que afirma no saber que forman parte del entramado de rastreo del Gobierno gallego pero sin detallar cuántos forman parte de la plataforma.

Sin embargo, son varios los reportajes que se pueden encontrar en la hemeroteca sobre cómo trabajan los rastreadores y en los que se facilitan varias cifras de personal. El Ideal Gallego recoge que en la jefatura de Sanidade de A Coruña trabajaban a 23 julio diez personas, mientras que ABC, a día 7 de ese mismo mes, cifraba en tres personas -la responsable del servicio de la Jefatura Territorial de Alertas Epidemiológicas y dos médicos en prácticas- en Ourense y cinco en Pontevedra.

El BNG y el PSdeG han reclamado a la Xunta que clarifique el número de rastreadores con los que cuenta Galicia a día de hoy, así como la formación con la que cuentan y el criterio de selección. “Son datos fundamentales pero es una información que la Xunta oculta porque en el BNG no damos por válida la cifra de 6.000 que pretende darle categoría de rastreador a todo el personal de atención primaria”, afirma el Bloque.

Contratación del personal

La opacidad en la información se extiende también al tipo de relación que liga a los profesionales de esta plataforma con el Sergas. La Consellería de Sanidade no indica en sus comunicaciones si se trata de un servicio externalizado, como ocurre en la Comunidad de Madrid ni responde la pregunta a elDiario.es. Por el momento, la plataforma de contratación del Gobierno gallego no recoge ningún contrato que encaje con las características del servicio. El BNG añade entre sus reclamaciones a la Xunta que clarifique si este trabajo de rastreo “se lleva a cabo por una empresa privada o desde la sanidad pública”.

La Xunta se limitaba a afirmar, en el mes de mayo, que la plataforma “cuenta con la flexibilidad suficiente para adaptar la dotación de personal dedicado específicamente a esta función, de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo determinadas, y así, verse incrementado proporcionalmente al número de casos sospechosos notificados desde el sistema asistencial a lo largo del tiempo en función de la evolución de la pandemia”.