BNG y gobierno de Santiago piden que los Franco devuelvan dos esculturas del Pórtico de la Gloria
La polémica sobre los Franco y el patrimonio que poseen en Galicia continúa. En esta ocasión, BNG y el gobierno municipal de Compostela añaden a la reclamación de recuperar el Pazo de Meirás para el patrimonio público la devolución, también, por parte de la familia del dictador de las dos esculturas del Pórtico de la Gloria que mantiene en su poder.
Además, Feijóo ha sido preguntado, en su comparecencia posterior al Consello da Xunta, también por la situación del Pazo de Meirás. El presidente de la Xunta asegura que el edificio es “de titularidad privada” con unos deberes de apertura al público que sus propietarios tienen que cumplir o serán sancionados porque “cualquier figura en Galicia tiene los mismos derechos y los mismos deberes”. “Si no están dispuestos a cumplir esa normativa, lo tienen bien fácil: que lo donen”, dice.
Feijóo también ha asegurado que la Xunta denunciará ante la Fiscalía si detecta que se esté haciendo “apología del franquismo” con las visitas al pazo e insinuó que “determinados planteamientos de la Fundación Francisco Franco” son “provocaciones” y buscarían “utilizar el conflicto para conseguir dinero”. Según esa tesis, el interés de los Franco sería provocar una expropiación del pazo, algo que según Feijóo la Xunta no va a hacer, a pesar de que hasta finales de 2012 el Gobierno gallego sufragó la seguridad privada del recinto.
Poco antes, en un acto ante el Museo de la Catedral de Santiago en el que se expone la muestra dedicada al Maestro Mateo y que acoge dos esculturas del Pórtico de la Gloria de propiedad de los Franco, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón ha reclamado la devolución de estas figuras de Abraham e Isaac al patrimonio gallego y considera que es una “vergüenza democrática” que “formen parte de la colección particular” de los herederos del dictador fascista.
Pontón ha aludido a las palabras de la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, que calificó de “vergüenza democrática” el proceso de autodeterminación en Catalunya, y ha afirmado que lo que es “una vergüenza democrática” es “que se permita permitamos que la familia Franco mantenga bienes que fueron robados o espoliados al pueblo gallego con total impunidad” y que desde las instituciones públicas “no se mueva un dedo para restituir la propiedad de las figuras del Pórtico de la Gloria, el Pazo de Meirás y la Casa de Cornide al pueblo gallego”.
La portavoz nacionalista ha anunciado que el BNG registrará iniciativas en el Parlamento y en el Concello de Compostela para que estas figuras vuelvan al patrimonio gallego y ha recordado que en la exposición donde se pueden ver, sus visitantes “desconocen cómo estas dos esculturas fueron obtenidas por la familia del dictador”. “Esta información es una labor de higiene democrática y de no permitir atropellos como los que se consintieron durante cuarenta años”, ha añadido.
Además, la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, ha anunciado también que el BNG presentará una propuesta en el Ayuntamiento de Santiago con el fin de emplazar al gobierno local a “iniciar los trámites necesarios” para la devolución de las tallas al patrimonio público y “una investigación” de lo que aconteció.
Precisamente, este mismo jueves, el grupo municipal de Compostela Aberta ha presentado la moción que llevará al próximo pleno instando a la devolución al patrimonio público el Pazo de Meirás y a que sea el Ayuntamiento de Sada quien gestione el régimen de visitas, pero también “la recuperación de dos estatuas del Maestro Mateo que originariamente formaban parte del Pórtico de la Gloria y que a día de hoy están en manos de la familia Franco”.
El grupo municipal de Compostela Aberta espera que la moción que llevará al pleno “sea aprobada por unanimidad”. Además, anuncia que además de la vía política, el gobierno local “está estudiando las vías jurídicas que permitan que las dos esculturas vuelvan a formar parte del patrimonio público de todos los compostelanos y compostelanas”.
Una cesión aún sin resolver
Las dos esculturas que representan a Abraham e Isaac fueron retiradas de la Catedral durante las obras del siglo XVI y pasaron a manos del Conde de Ximonde sobre el siglo XVIII. Éste se las vendió al Ayuntamiento de Santiago en 1948 por 60.000 pesetas, a través de un documento en el que se señalaba que las piezas no podían salir de Compostela, o el Ayuntamiento tendría que pagarle al conde una multa de 400.000 pesetas. A pesar de eso, las dos esculturas del Maestro Mateo pasaron a manos de la familia Franco hace más de medio siglo, si bien no existe ningún documento de cesión.
Las esculturas forman parte hoy de la exposición sobre el Maestro Mateo que se puede ver en el Pazo de Xelmírez después de pasar por el Museo del Prado. Compostela Aberta entiende que las dos esculturas no pueden volver a la Casa Cornide, otra polémica propiedad de la familia del dictador en A Coruña, donde la familia Franco las ubicó después de que hubiesen pasado un tiempo en el Pazo de Meirás. Todos estos inmuebles y figuras artísticas no son las únicas propiedades de los herederos del dictador, sino la punta del iceberg del que es considerado un “macroexpolio” por los expertos que estudian el tema.
Incluso el portavoz del PP en Compostela, Agustín Hernández, ha aconsejado a la familia Franco a mostrar “algo de humildad” para, de este modo, poder “reconciliarse con el pueblo español”. Preguntado por las iniciativas de otras fuerzas políticas para recuperar para el patrimonio público sus propiedades, el portavoz popular ha apostado por “utilizar todas las herramientas legales para que un patrimonio que es de Galicia pueda ser disfrutado sin condiciones por los gallegos”.