La vivienda centró buena parte del debate posterior a la comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento gallego de Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. La oposición se empleó a fondo en cargar contra quien acusaron de estar “del lado de los especuladores” y de “lamentarse de la suspensión de deshaucios”.
Esta última afirmación, pronunciada por el líder del PSdeG Gonzalo Caballero, hacía referencia a la carta que el pasado 13 de abril la conselleira dirigió al ministro Ábalos y en la que mostraba preocupación porque las medidas adoptadas por el Gobierno central “pudiesen desincentivar la salida al mercado de vivienda en alquiler” y por “la inseguridad jurídica de los pequeños propietarios”. El contexto de tales afirmaciones era una crítica al decreto aprobado por Sánchez que prohibía los deshaucios de vivienda habitual por impago y establecía una moratoria de alquileres que, para Vázquez, carece de financiación adecuada.
A la misiva también se refirió Antón Sánchez, del Grupo Común da Esquerda. “No hay que leer ninguna carta, aunque está bien que se hagan públicas y se conozcan, para saber que la política de vivienda de la Xunta responde a los intereses de los que especulan con la vivienda”, dijo. También la portavoz del BNG, Ana Pontón, se posicionó en términos parecidos, al considerar que el Gobierno gallego entiende la materia como “un bien especulativo” y no como un derecho.
Fue precisamente Pontón quien recordó el marco general de las políticas de vivienda de los gobiernos de Núñez Feijóo: si en 2009, el presupuesto era de 210 millones de euros, en 2020 es 80 millones de euros. De “nefasto” calificó Caballero el balance de los años Feijóo en construcción de vivienda pública.
La conselleira Ángeles Vázquez dedicó su intervención a explicar las medidas aprobadas por la Xunta desde la activación del estado de alarma, entre ellas el aplazamiento de los alquileres a inquilinos de vivienda de propiedad pública o la cobertura de los beneficiarios del Bono Alugueiro -una ayuda a los arrendados. Y los ataques, reproches y críticas a todo aquello que haga el Gobierno central salpicaron una comparecencia en la que aseguró “estar a favor de apoyar a la gente que lo pasa mal”.