La directora de la residencia con mayor número de muertos por coronavirus en Galicia señala a la Xunta como responsable de un brote que acabó con la vida de 53 usuarios, un tercio del total de residentes, según los datos facilitados por las familias. Gloria García, directora de DomusVi San Lázaro (Santiago de Compostela), redactó una carta el pasado 25 de abril para dirigirse a las familias de los usuarios y descargar su responsabilidad ante el altísimo porcentaje de fallecidos en el centro. eldiario.es ha tenido acceso a ese documento, avanzado por Nósdiario. La Xunta niega las acusaciones y la empresa propietaria de esa residencia asegura que la carta se redactó “en un contexto de crisis”.
En la misiva, García afirma que “el paciente cero resultó ser un alta hospitalaria que nos llegó contagiada”. A ese primer infectado, y devuelto al centro desde la autoridad sanitaria, se sucedieron muchos otros. DomusVi San Lázaro llegó a contabilizar más de 110 contagios, de los cuales 53 acabarían perdiendo la vida a causa del coronavirus. El origen del foco, según la directora de la residencia, estuvo en un error médico al considerar que uno de sus usuarios no tenía COVID-19 cuando sí lo tenía.
Todo sucedió ante la pasividad de la Xunta de Galicia que, según el relato de esta directora de residencia, tardó hasta cuatro días en responder a las peticiones de hospitalización de pacientes infectados y 14 días en entregarle al centro los primeros test PCR sobre cuyos resultados poder improvisar un plan para evitar los contagios entre usuarios. Esos test empezaron a llegar a partir del 3 de abril.
El personal que presta sus servicios en este centro también se queja de lo sucedido en esta zona cero de la pandemia en Galicia. “Nos condenaron a muchos, tanto a residentes como a trabajadores. Cuando esta persona volvió del Hospital no se le puso en aislamiento”, asegura a eldiario.es Isabel Salgado, delegada de CC.OO y trabajadora en DomusVi San Lázaro. Según el relato de esta representante sindical, “39 trabajadores resultaron contagiados y se llevaron el virus a sus casas”.
El diario.es se ha puesto en comunicación con el departamento de Servicios Sociais de la Xunta de Galicia cuya respuesta es la que sigue: “La Xunta desconoce si existe un estudio epidemiológico que avale esa afirmación de la directora de la residencia. Reiteramos que en Galicia todas las decisiones de traslados hospitalarios se tomaron según criterios sanitarios y el 100% de las personas que necesitaban hospitalización fueron hospitalizadas. En ningún caso se paralizaron o impidieron derivaciones”.
La cúpula de DomusVi matiza las acusaciones de su directora en el centro de Santiago. Fini Pérez, directora asistencial de la compañía para España, asegura a esta redacción que “hay que entender esas afirmaciones en un contexto de crisis. En esa situación, cualquier tardanza parece un mundo”. La alta directiva de DomusVi califica de “desafortunada” la carta de su encargada en la residencia de Santiago y pone en duda que se pueda conocer cuál fue el paciente cero que provocó un brote a consecuencia del cual fallecieron más de medio centenar de personas: “Sospechamos que fue esa persona pero no lo podemos asegurar. También pudo haber sido un trabajador o un familiar”.
Sobre la actuación de la Xunta, uno de sus principales clientes, la ejecutiva de DomusVi solo tiene buenas palabras: “El Servicio Galego de Saúde (SERGAS) es de los pocos servicios que ha testado a todos los residentes y todos los trabajadores, hubiera o no COVID en el centro. Lo han hecho bien”.
Los familiares de los usuarios creen que la directora del centro acierta al decir que la Xunta abandonó a los ancianos pero oculta que ella misma actuó con “frivolidad” en los primeros momentos de la pandemia. Javier Quián, presidente de la asociación de familiares domusVi San Lázaro califica las acusaciones de “ambivalentes”, y asegura que en ellas conviven dos emociones: “Por un lado la impotencia y el dramatismo ante una hecatombe y, por otro, la necesidad de escudarse detrás de una versión que la aleja a ella y a su empresa del foco de la responsabilidad”. Según Quián, “la directora de la residencia de San Lázaro fue inconsciente y actuó con frivolidad en los primeros días y no estuvo con solidez durante el ojo del drama. Efectivamente, también fue abandonada por la Xunta de Galicia, como sucedió en buena parte de las residencias de Galicia”.
Esta redacción ha intentado sin éxito ponerse en contacto con la directora de la residencia que firma la carta contra la Xunta. Gloria García ha decidido derivar la llamada al departamento de prensa que DomusVi tiene contratado en Madrid. La decisión se nos ha comunicado tras unos minutos de espera en línea mientras una voz grabada repetía los lemas de la multinacional: “En DomusVi cuidamos personas en buena compañía. La mejor compañía para el mejor servicio”.