En 1993 la Xunta ponía a funcionar el Instituto Gallego de Promoción Económica (Igape), agencia para el desarrollo económico de la comunidad adscrita a la Consellería de Economía e Industria con los objetivos de facilitar la creación y el crecimiento de las empresas, impulsar su internacionalización y atraer inversiones a Galicia. Este viernes el presidente Feijóo celebró su 25 aniversario en un acto en el que reconoció y agradeció el trabajo de su personal y, en particular, el de todos sus directores, entre los que citó de manera expresa el nombre de “Joaquín Varela de Limia”. Ni en su intervención ni en el resto del acto hubo ninguna referencia al capítulo más oscuro de la historia del Igape, la condena hace justo un año por corrupción en el caso Campeón de Varela de Limia y de su subdirector de información especializada, Carlos Silva, después de que la Xunta decidiese acusar a todo el resto de la trama menos a ellos dos y a un diputado del PP.
En su intervención, Feijóo quiso hacer un reconocimiento expreso al “Igape en su conjunto”, incluidos sus trabajadores y sus antiguos directores, “los que tienen la oportunidad de estar aquí con nosotros y los que no”, dijo. Y a continuación citó los nombres de todos ellos, incluido el de “Joaquín Varela de Limia” para añadir más tarde que “todos los que citamos llevan en su memoria estos 25 años de historia del Igape”.
Fue en mayo de 2011 cuando explotó el primer gran caso de corrupción que afectó a los gobiernos de Feijóo, el Campeón, con la detención entre otros de Varela de Limia y Silva, nombrados dos años antes por el PP, junto con el empresario Jorge Dorribo. La sentencia llegó hace ahora un año, el 20 de noviembre de 2017, y en ella se condenó a 12 personas con un relato de los hechos que constató la existencia de una “trama” en torno a Dorribo para obtener préstamos y subvenciones públicas por varios millones de euros de manera ilegal valiéndose de las gestiones realizadas por los dos cargos del Igape y por el entonces diputado autonómico del PP Pablo Cobián, también condenado. La sentencia indica que “dicha obtención fraudulenta del préstamo no sería posible sin la intervención decisiva del director del IGAPE Joaquín Varela de Limia y del subdirector de Información Especializada del IGAPE Carlos Silva y de Pablo Cobián”.
Tras llegar a acuerdos con la Fiscalía para ver rebajadas sus penas, Varela de Limia y Silva fueron condenados como autores de delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios y se les impuso multa de 2.200 euros y un año de suspensión de empleo o cargo público. Sin embargo, a esa condena contra los exdirectivos del Igape se llegó con la acusación exclusiva de la Fiscalía después de que la Xunta decidiese no actuar ni contra ellos ni contra el exdiputado popular sino sólo contra el resto de miembros de la trama.
El presidente Feijóo llegó a defender ese proceder del Gobierno gallego argumentando que “la Asesoría Jurídica de la Xunta es la que fija los criterios de defensa y representación en juicio”. “Cuando entendemos que alguien atenta contra el dinero público, nos personamos”, dijo, para matizar a continuación que en el caso Campeón a su juicio “quien atenta contra el dinero público son empresarios” y que los cargos públicos habían visto su labor “envuelta” en la trama sin “intencionalidad”. “Una cosa es perder la confianza con un funcionario y resolverle un contrato de trabajo y otra cosa es entender o interpretar que hay responsabilidad penal en su falta de diligencia”, había añadido Feijóo. Sin embargo, la justicia sí vio responsabilidad penal en la actuación de los dos excargos del Igape y los condenó por corrupción. Un año después, nada de aquel episodio apareció en la celebración de los 25 años del Igape en la que Feijóo agradeció el trabajo, también, de Varela de Limia.