A mediados de marzo el complejo administrativo central de la Xunta de Galicia en Santiago, en el barrio de San Caetano, quedó liberado de los andamios que lo cubrieron durante meses para acometer obras de reforma exterior, aislamiento, pintado y sustitución de tejados. Más de tres meses después, este miércoles el propio presidente Feijóo inauguró esas actuaciones con un acto ante personal público que trabaja en el complejo al que “avanzó” un “nuevo aumento salarial” en su nómina de este mes de julio. Sin embargo, el incremento no es atribuible a la Xunta sino al Gobierno central y es producto de un acuerdo firmado hace más de un año por el anterior ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, con los sindicatos.
Según publicitó este miércoles el Gobierno gallego, el “nuevo aumento salarial” permitirá que “los empleados públicos de la Xunta” perciban “una media de 885 euros anuales más que en 2018 (una subida del 2,5%), y una media de 3.825 euros anuales más que en 2015, cuando se inició la senda de la recuperación económica”. El origen de esas cifras, por el contrario, nada tiene que ver con la actuación del Gobierno gallego.
Ese 2,5% de subida en este 2019 de los salarios públicos -de todo el personal público en toda España, no sólo del autonómico al que hace referencia la Xunta- se debe al citado acuerdo firmado por Montoro con CCOO, UGT y CSIF que contemplaba un aumento del 2,25% para el pasado enero y un 0,25% adicional para este mes de julio si el PIB estatal superaba el 2,5%, como así ha sucedido. Por el contrario, la Xunta no ha devuelto a los trabajadores autonómicos los complementos de las nóminas que les redujo durante los años más duros de la crisis.
Este miércoles Feijóo quiso vincular ese supuesto “nuevo aumento salarial” para “los empleados públicos de la Xunta” con las obras de mejora que el Gobierno gallego está acometiendo en las oficinas en las que trabaja la mayoría de ese personal autonómico. Tras criticar hace una década durante el anterior gobierno autonómico bipartito de PSdeG y BNG como supuesto despilfarro trabajos parciales de mejora de algunas oficinas por 4 millones de euros, el actual Gobierno gallego está embarcado en un plan de reforma del complejo administrativo de San Caetano que multiplica varias veces aquella cuantía.
A la mejora exterior del complejo ahora finalizada, por 6,5 millones de euros, se añaden otras tres grandes actuaciones en la zona que harán que la factura total supere los 70 millones de euros. Por una parte, tras la reforma exterior de los edificios históricos, la Xunta va a acometer una actuación similar en el exterior del edificio más moderno del complejo de San Caetano por otros 5 millones de euros. Además, el Gobierno gallego tiene en marcha un concurso de ideas en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Galicia para remodelar el interior de los edificios históricos de San Caetano con un coste estimado de 29 millones de euros. Por otra parte, tras otro concurso de ideas similar, la Xunta va a construir un nuevo edificio administrativo en el espacio que dejará libre junto a San Caetano la actual estación de autobuses de la ciudad, que se trasladará como intermodal al lado de la estación de trenes. Inicialmente ese nuevo edificio fue cuantificado en 20 millones de euros, pero la Xunta trabaja actualmente con un coste estimado de 29 millones a pesar de que del proyecto ya se ha caído la pasarela elevada que lo iba a conectar con los edificios ya construidos.