Alberto Núñez Feijóo no quiere perder el control de una de las principales atribuciones que tienen los presidentes autonómicos en el ejercicio de sus cargos: el control unipersonal sobre la convocatoria de elecciones. El limbo en el que ha quedado sumido el calendario electoral gallego ha llevado al barón del PP a redactar un decreto en el que, por una parte, suspende los comicios convocados y, por otra, fija los términos para la nueva convocatoria.
La propuesta de decreto ha sido remitida por la Xunta a la Junta Electoral de Galicia, que ha avalado la propuesta de dejar sin efecto la convocatoria. “Las elecciones están desconvocadas desde hace muchos días”, aseguró Feijóo este martes, en relación a las medidas que limitan el movimiento de personas como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El decreto aprobado por la Xunta señala que “la convocatoria de elecciones al Parlamento gallego se activará una vez levantada la declaración del estado de alarma y la situación de emergencia sanitaria”. “Dicha convocatoria -según reza el decreto- se realizará en el plazo más breve, oídos los partidos políticos y por decreto del Presidente de la Xunta”.
Dicho en otras palabras, las formaciones con aspiraciones de relevar a Feijóo en el poder de Galicia tendrán voz pero no voto a la hora de elegir cuándo se vuelve a llamar a los gallegos a votar. En las primeras semanas de precampaña, y antes de la explosión de la crisis del coronavirus, las encuestas señalaban dificultades para que el líder del PP gallego pudiese mantener la mayoría absoluta sin la cual su permanencia en el poder se hace imposible.