A partir del lunes, los gallegos y las gallegas podrán sentarse en las terrazas de los bares, reunirse en domicilios particulares siempre que convoquen a diez personas o menos, ir a misa si no ocupan más de un tercio del aforo del templo o buscar libros a una biblioteca. El comercio de proximidad también podrá abrir sus puertas, pero solo con un 30% de capacidad, con cada cliente a dos metros del otro y si el local tiene como máximo 400 metros cuadrados. El Gobierno central ha autorizado a que Galicia pase a la fase 1 de la llamada “transición a una nueva normalidad”.
El comité de expertos designado por el Ministerio de Sanidad ha concluido que la comunidad cumple los requisitos necesarios para dar un paso adelante en la desescalada de las medidas adoptadas contra la epidemia de coronavirus. Aunque la detección de nuevos contagios sigue siendo de las más elevadas del Estado, la ratio de potenciales camas hospitalarias o de unidades de cuidados intensivos sí han pasado el corte, como lo han pasado los parámetros de gravedad y trasmisión de la enfermada. Así, la Dirección General de Salud Pública del Ejecutivo central ha considerado válida la propuesta gallega y el análisis aportado de las capacidades de su sistema sanitario. El informe del Gobierno gallego no se ha hecho público.
En todo caso, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha atendido a una de las principales peticiones de las que la Xunta, la movilidad entre provincias. Eso solo sucederá a partir de la fase 3, que llegará, como pronto, entrado el mes de junio. A lo que sí accedió ya ayer es a que las salidas en los núcleos de población de menos de 5.000 habitantes, sean ayuntamientos o no, no tengan que adaptarse a las franjas horarias.
Lo que estará permitido
Desde el 11 de mayo, en Galicia estará permitido el contacto social “en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas”. Los viajes en vehículos privados seguirán siendo con ocupación limitada, a no ser que se trate de personas que residan en el mismo domicilio. La asistencia a los velatorios estará limitada, “con protocolos de distancia física y seguridad”. Se reactivarán los servicios sociales “con atención prioritaria a colectivos más desfavorecidos y comenzarán las labores de desinfección de los centros educativos.
En el pequeño comercio, habrá atención preferente para los mayores de 65 años. Y si lo proponen los ayuntamientos correspondientes, podrán reaundar su actividad los mercadillos al aire libre. Eso sí, habrá una distancia mínima entre puestos, que además solo serán la cuarta parte de los habituales. Las terrazas de los bares abrirán con el 50% de las mesas normalmente permitidas, ampliables si lo perimite sus municipios y se respeta la proporción mesa/superficie. También abrirán los hoteles y alojamientos turísticos, pero con restricciones de uso de las zonas comunes y el sector agroalimentario y pesquero recuperará la total normalidad.
Los actos culturales en locales cerrados con menos de 30 personas y un tercio de aforo, o al aire libre con menos 200 -sentados y con la debida distancia- podrán realizarse. A los museos podrá entrar un tercio de los visitantes que caben habitualmente. Y el turismo, si es activo y de naturaleza y en grupos limitados, estará permitido. Igualmente lo estará el deporte sin contacto en instalaciones al aire libre sin público o en centros deportivos con cita previa.
El Gobierno dijo que dejará a las comunidades autónomas adaptar las franjas horarias a las “circunstancias climatológicas”.