La Xunta ha firmado un convenio con la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y la Catedral de Santiago por el que deja en manos de responsables de la Iglesia el nombramiento o el veto de cargos académicos de una nueva Cátedra del Camino de Santiago y las peregrinaciones. La nueva figura académica, que tiene como primer objetivo “la difusión de los valores asociados con la peregrinación e inherentes al Camino de Santiago”, será financiada con 40.000 euros procedentes de Turismo de Galicia, mientras que la Catedral se limitará a facilitar su sede en un edificio de su propiedad pero también remodelado hace un año con fondos autonómicos.
La creación de la nueva cátedra universitaria centrada en el Camino y las peregrinaciones la anunció el propio presidente Feijóo el pasado 28 de julio, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su gobierno que autorizó el convenio entre las tres partes. En aquel momento se hizo pública la aportación económica de la Xunta, pero no se indicó el grado de implicación de la Iglesia. El convenio lo firmaron el 19 de agosto la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; el rector de la USC, Juan Viaño; y el deán de la Catedral, Segundo Pérez, y ahora acaba de ser hecho público en la web de transparencia de la Xunta. En su texto se indica que el primer objetivo de la cátedra universitaria será “la difusión de los valores asociados con la peregrinación e inherentes al Camino de Santiago”, y sólo en los siguientes puntos se incluyen actividades académicas, formativas, de investigación o de archivo.
El convenio reserva para la Iglesia, a través de los responsables de la Catedral, el nombramiento o el veto de sus cargos directivos. Dice textualmente que el director o directora será nombrado por la USC “de común acuerdo con la Catedral” y la Xunta, mientras que, de las dos codirecciones, una será nombrada “por la Catedral” y la otra por la Xunta, en los dos casos con el acuerdo de las tres partes firmantes. Igualmente, esos cargos cesarán “por decisión del responsable de su nombramiento previo acuerdo de las partes firmantes”. El convenio también dice que para la dirección sólo puede ser nombrado un “profesor doctor o profesora doctora a tiempo completo en activo”, mientras que para las codirecciones el requisito es que sean “personas académicas de reconocido prestigio”. El convenio estará supervisado por una comisión de seguimiento también integrada por un miembro de cada parte firmante y tomará sus decisiones “por consenso”.
Junto con el objetivo de difundir los “valores” de la peregrinación y la capacidad de la Iglesia de nombrar cargos académicos, el texto también detalla la financiación de la nueva figura académica, que inicialmente correrá por cuenta de la Xunta. Este año 2016 el Gobierno gallego aportará 10.000 euros “que se destinarán a organización y celebración del acto de presentación de la Cátedra”, mientras que en 2017 serán 30.000 euros que se destinarán a las actuaciones que la USC indique a comienzos de año y que tendrán que ser “gastos de gestión, la remuneración del profesorado y conferenciantes, la compra de material, promoción, gastos protocolarios, movilidad de alumnos y profesores, viajes, alojamiento y mantenimiento”. Junto con esos fondos públicos autonómicos, la cátedra se financiará con los ingresos que ella misma genere, como las matrículas de las actividades académicas que organice.
Si la Xunta aporta el dinero y la USC pone la gestión académica, la Iglesia se limita a facilitar la sede de la nueva cátedra. Se situará en el Centro Internacional de Acogida a los Peregrinos de Santiago, inaugurado hace ahora un año en las cercanías de la Catedral, en un antiguo asilo propiedad de la Iglesia reformado con un millón de euros aportado por el Gobierno gallego.