Se preveían votaciones ajustadas y así han sido. El plenario de En Marea ha concluído este sábado tras más de diez horas de debate y lo ha hecho aprobando los documentos políticos defendidos por la actual coordinadora, la encabezada por Luís Villares como portavoz, que mantendrá esta condición según lo votado. Estas aprobaciones se han producido con un margen estrecho con relación a las tesis críticas defendidas desde el grupo Recuperar En Marea. Márgenes de entre 30 y 60 votos y de menos de diez puntos porcentuales han caracterizado las votaciones tras unos debates que han vivido varios momentos de tensión.
La primera votación de la jornada fue la enmienda defendida por Recuperar En Marea al reglamento del plenario, esto es, a las normas de desarrollo de la propia asamblea, que fue rechazada por 237 frente a 205 votos. Con el cónclave ya en marcha los debates comenzaron por las intervenciones de “rendición de cuentas” de la actual dirección del partido instrumental y del grupo en el Parlamento de Galicia, representado por el diputado Pancho Casal.
Según la coordinadora, que ha tenido como portavoz a Gonzalo Rodríguez, el informe apuesta por “consolidar el espacio” y “buscar caminos” para “seguir todas juntas”, mientras que los críticos, con voces como las de Rafael Dopico o Xan Xove, consideraron que el documento no representa el sentir de todo el Consello das Mareas, sino solo de la coordinadora, y plantea un espacio que “para estar consolidado tiene que ser mestizo, plural y diverso”. Esa rendición de cuentas ha tenido finalmente el visto bueno del plenario por el 56% de los votos y la del grupo parlamentario, del 72%.
Ponencia política
La coordinadora ha sacado adelante también sus tesis en uno de los debates que se presentaban, a priori, como más relevantes de la jornada, lo de la ponencia política que traza las líneas generales de la definición de En Marea y sus horizontes de futuro. El documento de la coordinadora fue defendido por Villares, quien subrayó la oferta de “transacción” con la enmienda a la totalidad presentada por Recuperar En Marea mediante la “integración” de su texto, que entre otros aspectos rechazaba la conformación de En Marea como un “partido clásico”. “No hay que escoger, no es el momento de confrontar”, afirmó.
En representación del texto alternativo Antón Dobao subrayó que, contra lo afirmado por Villares, “sí hay que escoger” sin que eso implique “dividir nada”, sino abordar un “debate político” que con la suma de las dos ponencias “no se da”. Tras ser descartada la votación de una redacción conjunta la enmienda a la totalidad fue rechazada por el 54% del plenario frente al 46% que la apoyó -en las enmiendas no caben abstenciones- y el texto político junto con las enmiendas que sí habían sido incorporadas recibió la aprobación del 55%, con un 42% de votos negativos y un 2% del plenario que optó por la abstención.
La sesión de la mañana concluyó con el debate y votación del documento político sobre “vientres de alquiler o maternidad subrogada”. Aunque con una menor participación que las tesis organizativas y de política general este fue el documento con mayor apoyo del plenario, llegando a recibir el 85% de los votos a favor.
Portavoz y carta financiera
Ligados con los debates organizativos de la mañana estuvieron los dos principales de la tarde: los reglamentos de Consello y Coordinadora y la carta financiera. La propuesta de la coordinadora asienta el modelo de una portavocía nacional “asistida” por dos viceportavocías, un modelo que a juicio de Ana Seijas, que defendió el texto oficial, ya supone desarrollar las funciones de manera “colegiada”. Para Recuperar En Marea, no obstante, este modelo supone convertir la coordinadora “en una auténtica ejecutiva” y la portavocía, “en una secretaría general”, en palabras de Mariano Fernández, que defendió la enmienda a la totalidad del grupo para los reglamentos de Coordinadora y Consello. La enmienda a la propuesta base para la coordinadora fue rechazada con el 54% de los votos y la referida al Consello, por el 62%. El modelo aprobado, entonces, avala la continuidad de Villares en la portavocía orgánica junto a la parlamentaria.
Igualmente salió adelante, aunque con modificaciones por la vía de las enmiendas parciales, la propuesta de la coordinadora para la carta financiera, esto es, para el régimen económico de los cargos de En Marea. Uno de los aspectos en los que se sustentaba la oposición de Recuperar En Marea al texto oficial, la inclusión del “lucro cesante” como vía para compensar los salarios de cargos institucionales que tuvieran mayores remuneraciones en sus profesiones anteriores, fue uno de los aspectos emendados. También lo fue el baremo de los tres salarios mínimos interprofesionales cómo referencia para los sueldos, al mudarse la cantidad del SMI por la de 1.000 euros. La votación de la enmienda a la totalidad en este punto resultó con un 43% de los votos a favor del texto alternativo y del 57% por el mantenimiento del texto base con las enmiendas parciales.