“O pazo é do pobo galego” [el pazo es del pueblo gallego]. Es la leyenda que en la mañana de este martes luce la fachada principal del Pazo de Meirás, el histórico edificio entregado a Franco en 1938 y sufragado fundamentalmente con aportaciones económicas obligatorias de la población bajo la supervisión de la Falange.
Un grupo de militantes del BNG y otras organizaciones próximas han accedido este martes al recinto de Meirás y han colgado de sus torres dos pancartas para exigir su devolución. “Que nos devolvan o roubado, franquismo nunca máis” [que nos devuelvan lo robado, franquismo nunca más], reza la otra pancarta de una acción que están desarrollando también en las redes sociales a través de la etiqueta #OPazoÉdoPobo.
Los miembros del Bloque han saltado el muro que rodea el Pazo de Meirás y han logrado colgar las pancartas, además de acceder a su interior en este martes 30, uno de los cuatro días señalados en este agosto para las visitas a las que obliga la ley. Precisamente, fueron los dos primeros días del mes y estos dos últimos los marcados por la Fundación Franco para abrir el BIC, logrando así que la familia del dictador no sea molestada durante las vacaciones estivales que acaban de finalizar en Meirás.
En una concentración convocada en el exterior del pazo el diputado del BNG Luis Bará ha asegurado que la acción supone una “denuncia pública de una situación totalmente intolerable” como es que “la Fundación Franco y la familia del dictador intenten convertir Meirás en un parque temático del fascismo con la complicidad de la Xunta”. El parlamentario ha acusado al Gobierno gallego de “ponerse de perfil, mirar hacia otro lado y no enfrentarse a una situación grave” que, dice, “supone una ofensa y una falta de respeto a las víctimas del franquismo, al pueblo gallego y a la propia democracia”.
Bará ha anuncado además que el BNG “va a llevar a cabo todo tipo de acciones institucionales” por la devolución del Pazo de Meirás al patrimonio público, pero también “de movilización social e incluso de insumisión y rebelión cívica” como la de este martes. Recuerdan, desde el Bloque, que el objetivo es acabar con una situación que permite que los Franco disfruten de un bien que “es fruto del expolio y de la rapiña”. “Que termine esta injusticia y ataque a la democracia y que la Xunta se ponga al frente de todo el proceso para recuperar el inmueble”, remató.
Esta acción reivindicativa se produce en pleno debate sobre la devolución al patrimonio público del Pazo de Meirás, reavivado después de que los herederos del dictador le hayan encomendado a la Fundación Francisco Franco la gestión de las visitas al pazo, obligadas por su condición de Bien de Interés Cultural. La organización franquista ya ha advertido de que usará esa gestión para hacer apología de la dictadura.
Al final de la acción, la Guardia Civil ha identificado a todos los militantes del BNG que han accedido al interior del Pazo y que se han encaramado a unan de las torres para desplegar las pancartas. Tal y como ellos mismos reconocen, lo más probable es que sean denunciados.