Ha tenido que pasar casi un mes y medio desde el inicio del estado de alarma para que el Partido Popular de Galicia diera su brazo a torcer y permitiese al parlamento seguir ejerciendo la labor de control sobre el gobierno autonómico. Los cinco grupo parlamentarios han alcanzado un acuerdo en virtud del cual el presidente de la Xunta comparecerá dos veces al mes ante la cámara autonómica. También habrá comparecencias semanales de los conselleiros a petición de la oposición.
Hasta la fecha, el funcionamiento del Parlamento de Galicia estaba instalado en un limbo que le ha permitido a Feijóo salvar seis semanas de la crisis sin apenas tener que dar explicaciones al resto de formaciones. La suspensión de las elecciones inicialmente previstas para el 5 de abril creó una situación inédita: sin elecciones a la vista, la cámara seguía disuelta y Feijóo solo emitía mensajes desde ruedas de prensa sin preguntas en directo y que han sido convenientemente retransmitidas por la Televisión de Galicia. Con ese panorama, la oposición acabó por perder la paciencia.
El acuerdo alcanzado este lunes permite reactivar con carácter periódico la actividad parlamentaria. Feijóo tendrá que subirse a la tribuna al menos dos veces al mes y los miembros de su Gobierno tendrán como mínimo un examen semanal.
El acuerdo llega casi mes y medio después del inicio del estado de alarma y en la víspera de la votación que habrá de aclarar en el Congreso de los Diputados si la medida se mantiene o no. Feijóo está en contra de apoyar la nueva prórroga que propone Pedro Sánchez y su partido amaga con votar en contra y llevar al país a una situación política inédita.
El barón gallego se juega con la decisión la posibilidad de convocar elecciones a voluntad; su fecha prevista era el domingo 26 de julio pero con le estado de alarma vigente tendrá que esperar. Por el momento, el reloj electoral gallego está en manos de Pedro Sánchez.