El mayor grupo de residencias de ancianos de España, DomusVi, ha engrosado sus ingresos con el cobro de comisiones de empresas funerarias por facilitar que los familiares de mayores fallecidos en sus centros contraten sus servicios. Según la información publicada por Infolibre, que recoge un acuerdo con el grupo Mémora, las cantidades llegan a los 700 euros.
Ambas empresas firmaron un contrato en 2015 que se renovó en 2018. Inicialmente se preveía una “aportación colaboracional” de Mémora por “la comunicación realizada a los familiares” de residentes fallecidos de la posibilidad de contratar sus servicios. Dicho abono se hacía siempre que los allegados eligiesen a la funeraria. Las cantidades dependían del lugar en el que se encontrase el centro y de si los servicios se contrataban directamente o a través de un seguro.
Según la información, en 2018 se cambió la redacción del acuerdo para tratar de disimular estas comisiones y pasaron a justificarse por “la cesión del uso del espacio” en los centros de DomusVi para hablar y asesorar a las familias.
La gestión de la pandemia por parte del grupo ha sido objeto de críticas. Más de 2.600 mayores fallecieron en sus centros a causa de la COVID-19. Pese a que los fallecimientos ya superaban los 1.700 cuando presentó la memoria de 2019, la consejera delegada en España, Josefina Fernández, mostró su “orgullo” por la respuesta a la COVID-19 en sus centros. Cuando compareció en el Parlamento, el PP terminó convirtiendo la comisión en un homenaje a la empresaria. Después de que elDiario.es revelase que se había vacunado a principios de enero, la Xunta y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, dieron por buenas sus argumentaciones de que está en contacto con los ancianos y rechazaron investigar si le correspondía recibir el fármaco.
El grupo, que gestiona 202 centros en España, más de 30 de los cuales están en Galicia, diseñó también un sistema para gratificar a los empleados que llevasen a nuevos clientes.