Frente a la estrategia de “confrontación” de Feijóo y el PP con el Gobierno central socialista, “diálogo”. Esa es la receta que ofrecieron este domingo en Santiago los líderes de PSOE y PSdeG, Pedro Sánchez y Gonzalo Caballero, en el mitin de lanzamiento de la precampaña de las elecciones gallegas. Un acto en el que el presidente socialista rechazó “ninguna lección de la derecha sobre el compromiso constitucionalista”. “A ese tripartito del apocalipsis”, dijo en referencia a PP, Ciudadanos y Vox, “le digo que si no quieren arrimar el hombro, que no sean un obstáculo para el avance”.
El mitin de Santiago, el primer gran acto del PSdeG de cara al 5A, celebrado ante algo más de un millar de personas, principalmente cargos y militantes, en el acristalado recibidor de entrada al pabellón de deportes del Sar, presentó a Caballero sentado entre el expresidente socialista de la Xunta Emilio Pérez Touriño y Pedro Sánchez. El propio Sánchez recordó su trabajo como asesor durante la campaña de 2005 que llevó a Touriño al Gobierno gallego, “una de las campañas más bonitas, que más disfruté, que más ilusión tuvimos”. Al mismo “cambio” que hace cinco lustros, y al logrado también en el Gobierno central, apelaron este domingo Sánchez y Caballero, evidenciando que en esta ocasión como entonces, con el PSOE en La Moncloa, el candidato del PSdeG cuenta con el apoyo de Ferraz.
Con la Xunta en guerra con ese Gobierno central en varios frentes (pagos pendientes del IVA, plazos del AVE gallego, políticas industriales), Caballero ofreció diálogo. Frente a la confrontación partidista que atribuye a Feijóo, el socialista gallego reclama en esta campaña “confrontación de proyectos”. “Feijóo quiere pasar por la campaña electoral de puntillas, intentando que no haya confrontación de los dos proyectos”, dijo, para hacer un “llamamiento a todos los militantes” -“si hay alta participación, el proceso de cambio es imparable en Galicia”, dijo- a que expliquen lo que quiere hacer el PSdeG en las áreas prioritarias que fijó: empleo, despoblación y abandono rural y políticas sociales.
“Feijóo quiere hacernos creer que Galicia tuvo una década prodigiosa después de once años de abandono del medio rural, en los que tenemos menos empleo, en los que los recortes en las políticas sociales abandonaron a la ciudadanía gallega, de abandono del escenario urbano, de abandonar a la gente joven que quiere vivir en el país”, enumeró, para describir lo que calificó como “la peor década de la etapa democrática en Galicia”. Unos años en los que “cuando Galicia más sufría, Feijóo cerró la Xunta a los gallegos”, dijo, para destacar que “todos conocemos a personas abandonadas por la Xunta, en nuestras familias, en nuestro entorno”.
El propio Caballero recordó sus orígenes como militante socialista de base, “a veces el más díscolo de la base, pero siempre con lealtad, siempre comprometido”. “Para ser secretario general del PSdeG tuve que superar muchas trabas durante veinte años”, dijo, para destacar especialmente sus últimos “dos años dedicado íntegramente al partido”, momento en el que se emocionó y lanzó un recuerdo a sus hijos, especialmente “a uno que tiene una diversidad funcional”.
Caballero se presentó como “un hombre del PSdeG-PSOE, y lo digo con orgullo, yo no escondo las siglas”, lo que permitió a Sánchez a continuación criticar que “la política de Feijóo es la política escondida del PP”, del que se distancia y no quiere mostrar unas siglas que según el socialista significan “corrupción”. Al igual que, destacó Sánchez, el presidente gallego no quiere que se vean sus fotos con los exdirectivos de Pemex investigados por corrupción o en la manifestación de las tres derechas en la plaza de Colón de Madrid. “Frente a políticos que esconden, a mí me gustan los políticos que dan la cara”, añadió Sánchez, para quien “la bandera de Galicia y la bandera del PSdeG-PSOE la ondea como nadie Gonzalo Caballero”.
En su intervención, con el conflicto catalán de fondo, Sánchez también apeló al diálogo territorial frente a la confrontación. En el caso gallego, ante las críticas de la Xunta, Sánchez garantizó el “compromiso del Gobierno de España por defender la industria gallega, el sector lácteo, que el AVE llegue a Galicia el próximo año, que el Gobierno de España se va a volcar con el Xacobeo”. Y, en el caso catalán, el presidente rechazó “ninguna lección de la derecha sobre el compromiso constitucionalista”.
El mensaje de Sánchez a la derecha fue que “si quieren crispar, que crispen, nosotros a lo nuestro, que es hacer avanzar a Galicia” y al resto de España, tarea en la que está trabajando un Gobierno de coalición con Unidas Podemos que “funciona a pleno rendimiento y entendimiento”, aseguró. Sánchez finalizó su intervención asegurando que “el 5 de abril va a llegar la ola del cambio en Galicia, y tenemos el partido, el proyecto y el mejor de los candidatos para liderarlo”.
Abel Caballero y Sánchez Bugallo
Antes de las intervenciones de Sánchez y del candidato del PSdeG, el perfil más personal de Gonzalo Caballero lo hizo su tío, Abel, el alcalde de Vigo, quien dijo de él que es “un hombre formado, capaz, que estudió en tantos lugares, pero que también tiene esa veta política que le permite conectar con todos los sectores sociales” porque, destacó, “nuestro proyecto nace de la base, de la gente en la calle, de ahí salimos nosotros”. Su sobrino, con el que estuvo enfrentado a nivel interno en el PSdeG, es en estas elecciones “la esperanza de Galicia” frente a un Feijóo al que “se le puso cara de perdedor, y se le nota su inseguridad en lo que está diciendo”. “El 5 de abril, a las doce de la noche, serás el presidente del gobierno de Galicia”, sentenció Abel Caballero.
Antes de Abel Caballero, el mitin lo abrió el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quien lamentó que la década de gobierno de Feijóo deja “un país empequeñecido”. Sobre los comicios, el regidor destacó que en los cuatro últimos, celebrados en el último año, “Galicia, como nunca, votó progresista, nunca con una diferencia tan enorme como en estas cuatro ocasiones”.