Toda la oposición exige “explicaciones” a Feijóo por las botellas de Vega Sicilia que le envió Monbus

“Explicaciones”. Es la solicitud que los tres grupos de la oposición parlamentaria gallega dirigen al presidente de la Xunta tras la publicación de los informes que, en el marco de la Operación Cóndor que instruye el juzgado número 1 de Lugo, recogen un listado de un ciento de políticos, técnicos y militares a los que el propietario de la empresa Monbus, Raúl López, remitió durante años botellas de vinos de lujo por un montante próximo a medio millón de euros. La “transparencia”, dicen En Marea, PSdeG y BNG, es la mejor receta frente a unas revelaciones ante las que el propio presidente se declara “tranquilo”, toda vez que no ve en ellas más que una “filtración parcial” que acabará “quedando en nada”.

“No tenemos más información que lo publicado en algún medio”, dice Feijóo, en referencia a la “lista, parece ser de más de cien personas que supuestamente recibieron vino por Navidad”. Como avanzó eldiario.es, desde el entorno del jefe del Ejecutivo gallego no se niega que esos envíos de alrededor de 2.300 euros llegaran a su destino, si bien se enmarcan dentro de la cortesía institucional y no se entra a valorar su importe. Se subraya, además, que Raúl López llegó a declararse decepcionado por no haber sido recibido por Feijóo. En cualquiera caso, agregaba Feijóo este lunes ante la prensa, “viendo que este tipo de cuestiones” de cortesía “empezaban a tener distintas interpretaciones”, dice el líder popular, “aprobamos un código ético”.

Las palabras de Feijóo ante los medios no son explicación suficiente para los grupos de la oposición. “No se trata simplemente de un asunto de unas botellas de vino o de un regalo de más o menos entidad”, afirma el portavoz de En Marea, Luís Villares, que ve en las revelaciones del caso Cóndor algo “más complejo que merece una explicación por parte de los miembros del gobierno”. Es necesario tener en cuenta, dice, que Monbus fue la compañía más beneficiada por la prórroga de las concesiones de autobuses aprobada por el PP al retornar a la Xunta y anulada judicialmente el pasado marzo por incumplir la normativa europea. Se trata, resalta Villares, “de regalos constantes por parte de la principal adjudicataria a cargos públicos que intervinieron en la tramitación de la ley y en las decisiones administrativas de la renovación de las concesiones”.

A juicio del portavoz de En Marea los obsequios apuntados en los informes de Vigilancia Aduanera -cuerpo empleado por la jueza Pilar de Lara como policía judicial- “exceden notoriamente del ámbito de la cortesía institucional”. Estas atenciones, señala, pueden ser “normales” en el ámbito de la “relación comercial”, pero “entre particulares y administraciones públicas” la adjudicación o no de contratos “no debería depender de la buena o mala relación entre el contratista y el poder público.

La petición de explicaciones la lanza también el PSdeG a través de la presidenta de su gestora, Pilar Cancela. “Que sea transparente y clarifique”, dice la socialista, ya que el “respeto a los tiempos de la justicia” no impide la “explicación pública”, más aún cuando “hay otras personas que no están aforadas y están siendo imputadas por situaciones semejantes”. “Cuando uno predica la transparencia y la ejemplaridad, el primero que tiene que ser transparente es quien nos preside”, concluye.

Transparencia, precisamente, es lo que no observa la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, pero la regulada por ley. En los años en que, según los informes del sumario, Raúl López remitió botellas de Vega Sicilia a Feijóo ya estaba en vigor la ley de transparencia aprobada por el bipartito en 2006 que, sin especificar cuantías, ya prohibía que los cargos del gobierno recibieran “regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía”. “Si él estuvo recibiendo vino de alta gama en su casa regalado por un empresario, y él no lo ha desmentido, incumplió la ley de transparencia”, dice la nacionalista, quien agrega además que “la entrega de Vega Sicilia no forma parte de la cortesía ni de los usos habituales”, al menos “no en el que yo conozco en mi vida. ”Le pedimos rigor y explicaciones“, advierte.