La Xunta descarta el peligro de coronavirus en las granjas de visones de Galicia pese a que solo ha realizado pruebas en el 16%

Daniel Salgado

18 de noviembre de 2020 06:00 h

0

Los visones gallegos destinados a la industria peletera no representan, de momento y según la Xunta de Galicia, un riesgo para la transmisión de coronavirus. El Gobierno gallego afirma que la incidencia del virus en las 26 granjas que hay en la comunidad, el 80% de las de todo el Estado, es “nula”. Pero solo ha realizado pruebas en cuatro de ellas, es decir en el 16%, todas negativas, de acuerdo a los datos de la propia administración recabados por la asociación ecologista Adega. Pese a que la Unión Europea ha recomendado testar trabajadores y animales de las explotaciones después de hallarse una cepa mutada en Dinamarca asociada a estos animales, Galicia se limita a aplicar el protocolo del ministerio, por el cual solo se analizan aquellas donde se ha detectado “sintomatología compatible con la presencia de SARS-CoV-2” o por “la existencia de personas en contacto diagnosticadas positivas”.

El Gobierno gallego explica a elDiario.es que, “desde las primeras informaciones recibidas procedentes de los Países Bajos en relación con granjas de visones infectadas”, ha mantenido un “contacto permanente” con el sector peletero gallego. Y asegura que esa comunicación “incidía en el incremento de las medidas de bioseguridad”. La Asociación Gallega de Criadores de Visón (Agavi) confirma esa relación. “En las granjas se activaron estrictos protocolos de bioseguridad y todos los trabajadores del sector que están en contacto con los animales disponen de equipos de protección individual”, señala Agavi. Galicia concentra el 80% de las explotaciones de visones en el Estado.

Pero la semana pasada el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, una agencia de la Unión Europea, establecía recomendaciones más rigurosas y pedía testar a visones y operarios de las granjas. De fondo, los sucesos daneses. La Xunta responde que ya aplica el protocolo elaborado por el Ministerio de Agricultura y en el que la administración gallega “colaboró activamente”. “Los servicios veterinarios oficiales de Medio Rural”, añade, “están realizando actualmente visitas a todas las explotaciones de visones de nuestra comunidad con el fin de comprobar las condiciones de bioseguridad de las granjas, específicamente en relación con el coronavirus”.

Para Adega no es suficiente. “A pesar de tener competencias plenas en ganadería, la Xunta vuelve a descargar en el Estado la responsabilidad de tomar medidas en las granjas contra el coronavirus”, indica en un comunicado, “cuando hay evidencias de transmisión de COVID a través de los visones de granja en los dos sentidos, e incluso la presencia de nuevas cepas. La expansión de una de estas podría comprometer la eficacia de las vacunas que se están desarrollando en estos momentos”. Otra organización ambientalista, WWF, exigió al Ejecutivo central el rastreo “proactivo” de “visones asintomáticos” que, en base a un estudio científico elaborado en Holanda, pueden transmitir el virus sin presentar síntomas. Adega y WWF, junto a entidades análogas, reclaman además la clausura de las granjas.

La Consellería de Medio Rural marca sin embargo distancias respecto a lo acontencido en Dinamarca o en los Países Bajos. “La estructura del sector nada tiene que ver con la densidad de explotaciones y animales”, alega. Allí son 17 millones de animales los que van a ser sacrificados, criados en 1.200 granjas. En Galicia, son 26 explotaciones según los datos de la Xunta –31 según el ministerio– y “81.500 reproductoras”. Agavi coincide y asegura que las diferencias tienen que ver también con que en Galicia “no se produce una contratación de trabajadores temporales procedentes de terceros países” y por que “las pocas granjas existentes están aisladas de las demás granjas y núcleos de población”.

“¿Es cuestión de tiempo que también pase aquí?”, se pregunta Rubén Pérez, de la fundación ambientalista Franz Weber, en referencia a los sucesos de Dinamarca, “pues esperemos que no, pero tampoco se están tomando medidas de precaución”. Los animalistas de Libera! también han terciado en el debate y piden a la Xunta de Galicia prevención en “las decenas de recintos que hacinan miles de visones para arrancarles la piel, un negocio que puede crear una rápida expansión de contagios en las zonas periféricas a su ubicación”. Como ejemplo, Pérez señala el Concello de Abegondo (A Coruña), donde hay seis explotaciones, o el de Carral (A Coruña), con cuatro. El BNG se ha manifestado en el mismo sentido.