La Xunta acaba de emitir un comunicado en el acusa al Ministerio de Sanidad de enviarle 57.760 test para detectar el coronavirus “que no tienen utilidad clínica” y que necesitan “una prueba complementaria PCR”. El Ministerio de Sanidad en ningún momento afirmó que estas pruebas la tuviesen. “Desde el punto de vista clínico necesitaremos más PCR”, declaraba ayer María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. El propio Alberto Núñez Feijóo recordaba el domingo que se trata de “tests de apoyo, no definitivos, que facilitarán la detección de positivos de una forma más rápida”.
La Consellería de Sanidade, sin embargo, ha optado por sembrar dudas al respecto. Su nota de prensa se escuda en los expertos del Comité de Xestión da Crise Sanitaria del COVID-19 para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez. “El doctor José Manuel Vázquez Lima explica que 'no son útiles desde el punto de vista clínico', porque no permiten distinguir si se trata de una fase aguda, y por lo tanto si puede haber contagio, o si ya se está en una fase de curación”, dice el departamento del Gobierno gallego, y añade que este “problema haría necesario realizar una prueba complementaria de PCR”.
María José Sierra, que comparece en los últimos día sen sustitución de Fernando Simón, así lo expuso públicamente ayer. “Los tests tápidos tienen un objetivo distinto a los PCR”, aseguró, “entramos en una nueva etapa de la epidemia, más larga, que requiere una nueva estrategia. Lo que se busca con estos test es una detección precoz para aislar los casos positivos para que no aumente la circulación”. En ningún momento anunció que sirviesen como substitutos de las pruebas PCR, como la Consellería de Sanidade insinúa en su comunicado.
Núñez Feijóo lo entendió así el pasado domingo, después de la reunión por videoconferencia de Pedro Sánchez con los presidentes de las comunidades autónomas. “Para nosotros es fundamental la realización de pruebas”, señaló su gabinete justo al acabar la misma, “uno de los primeros objetivos de la comunidad sigue siendo el de conseguir el mayor número de test posíbles. Esperamos recibir los 60.000 que nos corresponden aproximadamente por población, que, si bien son test de apoyo, no definitivos, facilitarán la detección de los positivos de una forma más rápida”.
Uso de los test rápidos
La Guía para la utilización de tests rápidos de anticuerpos para COVID-19 del Ministerio de Sanidad actualizada hoy mismo detalla esas casuísticas. En el ámbito hospitalario, estas pruebas se aplicarán a “pacientes con alta sospecha clínica, sin PCR o con PCR negativa con varios días de evolución” y si el resultado es positivo, se confirma el diagnóstico. Si es negativo, se hará PCR.
La Consellería de Sanidad también afirma que los test no sirven para “poder hacer cribado en residencias y a profesionales sanitarios”. El ministerio, por el contrario, considera que su uso en centros de mayores y socio-sanitarios será “prioritario”. “Si en la institución se ha detectado más de un caso con síntomas compatibles de COVID-19 no será necesario obtener un resultado positivo en todos los casos sospechosos”, indica, “en caso de obtener al menos una prueba positiva el resultado se considerará confirmatorio de infección, considerándose que existe un brote en la institución. Se procederá a tratar y a aislar a los pacientes sintomáticos y, a los demás residentes de la institución, se les considerará contactos estrechos procediendo a la cuarentena de los mismos”.