Los peregrinos podrán volver a los albergues en Galicia y pasar la noche en dormitorios colectivos, siempre y cuando la ocupación de estos no supere el 30%. Lo anunció este miércoles el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. Fue una de las decisiones adoptadas por el comité clínico que asesora a la Xunta sobre la epidemia de coronavirus en la reunión de este martes.
La red de albergues del Camino de Santiago consta de 70 centros públicos y más de 3.000 plazas. Existen, además, los de propiedad privada. El Año Santo 2021 era una de las grandes apuestas estratégicas del Gobierno gallego, al menos a nivel publicitario. La pandemia de coronavirus se lo llevó por delante. Con todo, el Vaticano salió en su auxilio y proclamó la extensión del Xacobeo también a 2022.
La reapertura de los albergues no fue la única relajación de las restricciones comunicada por el conselleiro este miércoles. Las clases de instrumentos de viento y de canto, suspendidas el 26 de enero, podrán activarse de nuevo. También se recupera el “turismo activo”, siempre en grupos de no más de cuatro personas.