“No se puede contar con ninguna protección derivada de la inmunidad de grupo”. Con esta contundencia resumió el subdirector general de Información sobre Saúde e Epidemioloxía, Xurxo Hervada, las conclusiones del estudio de seroprevalencia frente al COVID-19 de la Xunta de Galicia. Solo el 1,15% de la población, 30.000 personas, ha pasado el virus. Mientras la mano izquierda del Gobierno gallego advierte del elevado riesgo de rebrote y se muestra “preocupada” por como el turismo influirá en ello, la derecha promueve Galicia “como destino seguro” y la llegada de visitantes este mismo verano: la Consellería de Cultura ya ha lanzado un “plan de reactivación turística”.
Durante la presentación de los resultados del estudio también hablaron el director general de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, y el responsable de Saúde Pública Andrés Paz-Ares. Este último se refirió a “la preocupación” de su departamento por la afluencia de viajeros en Galicia. El propio presidente Alberto Núñez Feijóo se apoyó en argumentos relativos a la materia para convocar elecciones, en contra de la opinión de los demás partidos del Parlamento, el 12 de julio. “El mayor riesgo que tenemos para que circule más el virus en Galicia es justamente el recibimiento de miles de turistas que espero podamos tener este verano en condiciones de seguridad”, afirmó Feijóo el pasado lunes, al borde del oxímoron.
Ese día, el presidente esgrimió un informe jurídico y cuatro sanitarios para reforzar su preferencia por colocar las urnas en el segundo domingo de julio. Entre esos documentos figura el Informe de situación sobre el entorno más propicio para celebrar las elecciones autonómicas, firmado por la Dirección Xeral de Saúde Pública. El texto señala que “la entrada múltiple y descontrolada de personas procedentes de otros territorios con un nivel de infección superior pueden iniciar cadenas de transmisión que pase desapercibidas” y que la “afluencia de turistas puede multiplicar, en una cifra imposible de determinar en este momento las posibilidades de entrada de nuevas infecciones en la comunidad”.
Pero las advertencias de los expertos en epidemiología y salud pública de la Xunta que sirven para situar las elecciones en la fecha que prefiere el Partido Popular no parecen servir a la hora de diseñar la política turística. La semana pasada, el conselleiro del ramo, Román Rodríguez, presentaba ante la Deputación Permanente del Parlamento su “hoja de ruta” para la reactivación del sector, “24 iniciativas dotadas con hasta 11 millones de euros”. El eje principal de las mismas es el impulso de Galicia “como un destino caracterizado por valores como la seguridad, la salud o la sostenibilidad”. Cinco días después, el presidente avisaba de que había que votar cuanto antes porque “el 80% del turismo” que entra en la comunidad procede del resto del Estado y, por lo tanto, de zonas “con incidencia superior de la infección”.
El plan de Rodríguez proyecta potenciar “el turismo de congresos adaptado a la nueva realidad”, la “creación de nuevos productos turísticos de la mano de agentes como los geodestinos, potenciando el turismo local” y “medidas de apoyo al sector empresarial”, entre las que mencionó “la gratificación con paquetes turísticos en Galicia a los profesionales autonómicos vinculados a la lucha contra el coronavirus”. El conselleiro también se extendió sobre su idea del Ano Xacobeo, programado para 2021, y que, según Rodríguez, “será el más gallego de la historia sin renunciar a su espíritu de universalidad”. Todo “con un solo objetivo: la recuperación económica de Galicia”.
El estudio serológico
El contexto del nuevo turismo que promueve la Xunta lo ha dibujado su propio estudio serológico. En su día, Feijóo lo anunció a bombo y platillo y aseguró que sería “clave para tener una visión de la situación sanitaria y para conocer las posibilidades de la desescalada”. Pero la Xunta no esperó ni a los primeros resultados para exigir mayor celeridad en el desconfinamiento. Hasta el punto de convocar elecciones en pleno estado de alarma, a pesar de haber acordado con los demás partidos que no lo haría.
Los resultados que este miércoles explicaron los altos cargos del Servizo Galego de Saude (Sergas) -no asistieron ni el presidente ni el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña- reflejan que 30.000 gallegos han padecido la infección, un 1,15%. Es prácticamente la mitad de lo que señala el estudio que, sobre la misma materia, realizó el Ministerio de Sanidad. Con él confrontó la Xunta, que presumía de sus “100.000 pruebas” frente a las 60.000 del Gobierno central para todo el Estado. Los datos que hoy ofreció el Sergas solo hacen referencia a “la primera ola” del estudio, con una muestra de 50.925 personas divididas en 45 áreas geográficas. “El estudio sigue su cauce, y cuando toque hacer la segunda ola, se hará”, aseguró el director general de Asistencia Sanitaria Jorge Aboal. Los médicos de atención primaria, servicio encargado de recoger la información, han pedido a la Xunta que lo paralice.
De los 30.000 gallegos en principio inmunizados contra el coronavirus, 13.000 son hombres y 17.000 mujeres. Los lugares con mayor prevalencia, es decir, en donde más habitantes han pasado la enfermedad -de manera asintomática o no- son, entre las ciudades, Vigo (un 2,08%) y entre las comarcas, Valdeorras (un 3,35%). Xurxo Hervada aventuró dos hipótesis que lo explicarían: la densidad de población de Vigo y el flujo de viajeros en Valdeorras, zona de tránsito entre Galicia y la Meseta.
El informe de la misma Dirección Xeral de Saúde Pública utilizado por Feijóo para convocar elecciones exponía que, para que la “inmunidad de rebaño” dificulte la circulación del virus, sería necesario alcanzar un 60 o 70% de personas inmunes. En cualquier caso, muy lejos del 1,15% detectado por el Serga o del 2,15% del ministerio.