Transparencia parcial. A finales de enero y principios de febrero, ya en pleno debate sobre las políticas de personal de las Administraciones públicas y la convocatoria o no de oposiciones, la diputada del PSdeG Concepción Burgo se dirigió a la Xunta para solicitarle una información muy concreta. A través de una batería de 14 preguntas, dos por campus, la parlamentaria lucense reclamaba conocer “el número de miembros del personal” de las tres universidades gallegas -A Coruña, Santiago y Vigo- “que se jubilaron” cada año entre 2011 y 2016. Burgo pedía relaciones completas de las variaciones de personal docente e investigador (PDI) por “categoría profesional y área de conocimiento” y del personal de administración y servicios (PAS) “con indicación de su categoría profesional”.
Esta semana, con un ritmo de contestación más rápido de lo habitual, han llegado al Parlamento las respuestas de la Xunta. En los 14 casos la Consellería de Educación ofrece una explicación de página y media sobre el régimen jurídico de las universidades y los procedimientos generales que regulan su personal. Junto a ella, el Gobierno gallego admite que antes de autorizar cada oferta de empleo universitario maneja datos como los que solicita la socialista. No obstante, en vez de facilitárselos, la invita a buscarlos en los sitios web de las universidades.
“La Constitución -explica la Xunta en su respuesta- consagró en su artículo 27.10 la autonomía universitaria”, que “garantiza la libertad de cátedra, estudio e investigación, así como la autonomía de gestión y administración de sus propios recursos”. Esta “autoorganización”, desgrana, incluye la “potestad” para organizarse en el ámbito del personal y, a través de sus respectivas gerencias, las universidades gestionan su personal. Así, evidencia, “la información sobre las jubilaciones registradas en los siete campus de las tres universidades del Sistema Universitario de Galicia en el período 2011 a 2016 es de suponer que obra en los archivos de cada una de estas unidades”.
“En todo caso”, profundiza la respuesta, los presupuestos generales del Estado y de la Xunta fijaron entre 2013 y 2016 “una tasa de reposición aplicable al personal docente investigador funcionario universitario”, esto es, el porcentaje de personal jubilado que era posible reponer. “Para dar cumplimiento a estas determinaciones y autorizar la convocatoria de efectivos de estas categorías”, agrega, la Dirección General de Presupuestos “tiene en cuenta las bajas de efectivos que se producen en las universidades por diferentes motivos, entre otras, las jubilaciones”, y por eso “solicita a las universidades dicha información”.
En este contexto, una vez reconocido que los datos de las bajas son conocidos por la Xunta, llega la invitación para buscarlos en internet. “De todas formas -indica- la información solicitada se puede encontrar en las propias páginas de las tres universidades”, dice, antes de transcribir las direcciones electrónicas de las universidades de A Coruña, Santiago y Vigo.
La evolución del personal
Efectivamente, las tres universidades gallegas ofrecen, a través de los portales de transparencia de sus sitios web, información sobre la evolución de sus plantillas. La publican, no obstante, con diferentes formatos y series temporales dispares -la Universidad de Santiago publica cifras desde 2005, la de A Coruña desde 2008 y la de Vigo, desde 2009- que hasta el momento llegan a finales del año 2015. Según estas tres bases de datos a finales de 2015 las tres universidades gallegas contaban con algo más de 4.800 personas en su plantel docente e investigador, 465 menos que en 2011, y los PAS eran 2.591, una reducción de 152 con relación a cuatro años antes.
Además de los datos publicados por las propias universidades existe también, al menos, otra fuente para acercarse a la evolución del personal de estas instituciones académicas: la Estadística de Personal de las Universidades que publica el Ministerio de Educación para todo el Estado con datos desagregados por cursos. Según este estudio estadístico en el curso 2010/2011 trabajaban en las universidades de Galicia 5.312 mujeres y hombres como personal docente e investigador, por lo que la reducción sería de 375 efectivos y, en el caso de los PAS, de solo 26: de 2.711 a 2.685.