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La Xunta reconoce por primera vez que la pandemia paralizó la atención convencional de la sanidad gallega

La Xunta ha reconocido por primera vez que entre los efectos de la pandemia ha estado una paralización de la actividad asistencial normal en algunos momentos. Lo hace de forma indirecta, al admitir que se ha incrementado la demora media para consultas externas, pruebas y cirugías y aprobar un plan dotado con 15 millones de euros para que los profesionales sanitarios hagan refuerzos por las tardes para agilizar la atención a estos pacientes que están en lista de espera.

Las medidas para bajar esa demora las ha avanzado este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ante la prensa tras la reunión semanal del Consello. Dijo que su Gobierno sabe “perfectamente” que, con la pandemia, ha habido más demora. No ha crecido el número de pacientes en espera, sino el tiempo que aguardan para ser atendidos, ha puntualizado. Con esos 15 millones se pagarán las jornadas extra de sanitarios dispuestos a trabajar por las tardes para avanzar en las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas pendientes. Serán, según los cálculos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) unos 230.000 actos asistenciales a mayores, de los que 115.000 serán pruebas; 92.000, consultas, y 19.000, cirugías.

El presidente gallego atribuyó la acumulación de retrasos a la segunda ola. En la tercera, dijo, no se suspendió la actividad quirúrgica. La Xunta recurrió entonces a centros médicos privados para programar cirugías que una sanidad pública al borde del colapso no era capaz de atender. Para acelerar el proceso, Feijóo recupera la visión de Galicia como un “hospital único”, en la que ya insistió cuando algunos hospitales se vieron desbordados por los ingresos con COVID-19 y tuvieron que derivar pacientes a otros centros. Para ilustrar lo que significa, Feijóo indicó que una resonancia magnética nuclear hecha en un hospital comarcal puede ser interpretada por un radiólogo de cualquier centro del Sergas. Puso otro ejemplo, el de un paciente que necesite una cirugía para la que no haya suficientes profesionales en su hospital. Podrá operarse, si está de acuerdo, en otras instalaciones, “normalmente las más próximas a su domicilio”. En cualquier caso, espera que la atención se preste dentro de la misma área sanitaria.

Rechazo a espaciar vacunas en mayores de 70

Con las vacunas de Janssen paradas por la propia farmacéutica y los vaivenes respecto a la de AstraZeneca, se ha puesto sobre la mesa en los debates del Consejo Interterritorial la posibilidad de espaciar las dosis de las vacunas más de lo que recomiendan sus fichas. Feijóo aclaró que el criterio en Galicia será el de no separar más los dos pinchazos en los mayores de 70 años. En el resto de la población esta alternativa “se seguirá estudiando”.

El presidente de la Xunta ha argumentado que sus asesores recomiendan respetar los plazos que marca la ficha de la vacuna que se está administrando a los mayores de 70 años, la de Pfizer. Para el resto ha manifestado que “ojalá” sea posible separar más las inyecciones, lo que permitiría llegar más rápido al resto de la población con al menos una dosis.