Los incendios que Galicia sufrió en las dos primeras semanas de octubre quemaron un total de 49.171 hectáreas de terreno. La medición definitiva la ha hecho pública el Gobierno gallego a través de una nota de prensa en la tarde de este viernes, cuatro días antes de que el presidente Feijóo comparezca en el Parlamento para dar cuenta de su gestión, y es un 40% superior a las 35.500 hectáreas estimadas inicialmente, cifra hecha pública el pasado 18 de octubre. Las hectáreas de monte arbolado arrasadas ascienden a 26.098 mientras que 23.073 son de monte raso. Por provincias, la más afectada fue Ourense con 22.623 hectáreas, seguida de Pontevedra con 20.085, Lugo con 5.734 y A Coruña con 728 hectáreas.
La Xunta también ha comunicado que la superficie dañada en Red Natura, un total de 11.376,69 hectáreas, representa el 23,14% del total quemado en los días que duró la ola de fuegos. Ourense (con 6.769,39 hectáreas) y Lugo (con 4.523 hectáreas) fueron las provincias que sufrieron una mayor afectación en zonas protegidas. El Gobierno gallego destaca que en esos días los equipos de extinción tuvieron que hacer frente a 264 incendios. Hay que tener en cuenta que Medio Rural mantiene desde 2009 el criterio de no informar a la población ni a la prensa de los incendios inferiores a 20 hectáreas en sus informes diarios.
Las 49.000 hectáreas quemadas en la segunda semana de octubre se suman a las 12.600 que habían ardido desde el 1 de enero, lo que eleva a 61.698 hectáreas la superficie total arrasada en lo que llevamos de año. 2017 se confirma como el peor año para el monte gallego desde 2006 (95.880 hectáreas quemadas en los diez primeros meses). La ola de fuegos que ese año sufrió Galicia en verano, con una duración de dos semanas, había arrasado alrededor de 70 mil hectáreas.
Así pues, la medición definitiva realizada por el Gobierno gallego significa que los incendios que quemaron Galicia en esos días de octubre arrasaron una extensión casi tan importante como la suma de todo lo ardido en 2013, 2014, 2015 y 2016, unas 55.000. Llama la atención, especialmente, el elevado número de hectáreas de arbolado quemadas en los días que duró la ola de fuegos, que representan el 53,08% de todo lo quemado. Durante todo el pasado año 2016, por ejemplo, la superficie arbolada quemada representó el 42% y en 2015 fue el 38%. Hay que remontarse a los datos de 2006 para encontrar una proporción de superficie arbolada tan importante (57%).