Los pacientes de la Atención Primaria en Galicia podrán volver a solicitar citas presenciales en sus centros de salud. Lo anunció este miércoles en el Parlamento el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aunque también avisó de los límites: “No va a ser el 100% de presencialidad nunca más”. De hecho, en la Xunta trabajan con un horizonte, el de que solo el 60% de las consultas -como máximo- se produzcan en persona. “La atención telefónica es una herramienta que está ahí y va a seguir estando”, apuntó. La consellería ya ha comunicado a los médicos el cambio, efectivo a partir de este 16 de septiembre.
Minutos antes en el mismo pleno, el BNG había preguntado por la cuestión al propio Feijóo, que no acabó de explicarse y se lió. El presidente aseguró en la sesión de control que “la presencia en Atención Primaria se incrementaría según fuese remitiendo la COVID” pero, al tiempo, que “en los próximos días, no meses” los gallegos recuperarían la opción de pedirla a través del teléfono o de Internet. Hasta ahora y en pandemia, era el médico el que decidía si veía o no al paciente en persona, dijo García Comesaña.
El regreso a los ambulatorios no será, en todo caso, completo. En la versión del conselleiro García Comesaña, ya no lo era antes. La atención telefónica en Primaria, recordó, se instauró en 2013 -“de forma pionera”- y alcanzaba a un 15% del cupo de los doctores y doctoras. “Para dar una receta no hay que ir a un centro de salud”, afirmó. Pero el debate que plantean la oposición, los sindicatos y los usuarios no es exactamente ése. El coronavirus redujo la presencialidad al mínimo, algo que Partido Socialista y Bloque aseguraron entender. Lo que no comprenden es la extensión de la medida en el tiempo.
Además, el tiempo de espera para obtener cita -hasta ahora sobre todo telefónico- alcanzaba la semana. La gravedad de la situación de la Atención Primaria es tal que el Colexio Oficial de Médicos de Pontevedra llegó a interponer una denuncia por lo penal el mes pasado. En ella aseguran que la Xunta de Galicia “priva a los pacientes de una asistencia decisiva para evitar riesgos de gravedad”. Ana Pontón, en su cara a cara con Feijóo, habló de centros de salud en los que la que una consulta puede demorar hasta 21 días desde que es solicitada.