Era la última semana de la campaña electoral que desembocó en la primera mayoría absoluta de Alfonso Rueda en Galicia el pasado 18 de febrero. El PP no las tenía todas consigo, entre los tropezones de Feijóo y la tendencia alcista del BNG. La cúpula decidió entonces recurrir a un clásico: ETA. Durante esos días, cargos y candidatos se esforzaron por insinuar conexiones entre los nacionalistas gallegos y la organización terrorista, sus presos y su otrora brazo político. Ana Pontón ha dado por descontado este jueves que volverá a suceder en las europeas. La líder nacionalista alertó durante el inicio de la carrera electoral al Parlamento europeo en Vigo, la ciudad más poblada de Galicia y donde el Bloque fue la fuerza más votada hace algo más de dos meses: “Sabemos que el PP va a repetir la misma campaña sucia de las elecciones gallegas, de la mentira, la manipulación y el odio”.
El BNG concurre al Europarlamento integrada en la coalición Agora Repúblicas, junto a Esquerra Republicana y Bildu. Ana Miranda, su candidata, es la número 3 de la lista. El último sondeo del CIS le otorga entre dos y tres escaños. En caso de no alcanzar los tres, Miranda se sentará igualmente en la Cámara, pero se repartirá el tiempo con los otros diputados elegidos en función de los apoyos alcanzados. “No vamos a caer en esa trampa”, advirtió Pontón a respecto de la que entiende será la táctica de la derecha, “y vamos a hablar de lo que interesa a los gallegos, de la pesca, del precio de la leche, de cómo tener un rural vivo, de la regeneración de las rías, de como recuperar la potencia del sector naval o dar futuro a los jóvenes”.
Los nacionalistas gallegos quieren replicar el tono de la campaña que, en las elecciones gallegas, les otorgó su techo histórico, 25 diputados, y los sitúo por segunda legislatura consecutiva como cabeza de la oposición a la Xunta de Alfonso Rueda. “Haremos una campaña 100% de ideas, 100% centrada en Galicia”, dijo Pontón, quien calificó a Miranda de “voz propia y libre” que “representa y defiende este país” en las instituciones europeas.
Esa estrategia propositiva y lo que fuentes de su dirección denominan “discurso en positivo”, alejado del ruido y la bronca que a su juicio emite un Partido Popular “cada vez más ultra”, no será el único elemento que retrotraiga al 18-F. Anova, la formación que fundó hace 12 años el histórico Xosé Manuel Beiras tras abandonar el BNG y que ensayó numerosas alianzas con la izquierda estatal, ha vuelto a manifestar su apoyo a los de Ana Pontón. El propio Beiras y el exalcalde de Santiago de Compostela Martiño Noriega escenificaron este lunes la alianza en un acto para la prensa junto a Pontón y Miranda. En el horizonte más allá de la cita del 9 de junio, la reunificación de la izquierda nacionalista.
Así, Anova pedirá el voto para el Bloque, Agora Repúblicas, que ha sintetizado su programa en un decálogo destinado a “ayudar a construir un modelo de Europa social y de los pueblos”, alternativo a la actual configuración de la Unión Europea, con un modelo económico “justo para la mayoría social y la clase trabajadora”, antifascista, que “deje de ser comparsa de Estados Unidos y de la OTAN” y trabaje por la paz. Son estas las posiciones históricas sobre la política comunitaria del nacionalismo gallego de izquierdas.