El argumento comenzó por Ourense, en actos con José Manuel Baltar, pero ahora ya se extiende por los mítines del PPdeG en general. Ciudadanos, partido con escasa implantación territorial en Galicia pero que, no obstante, consiguió un escaño en las generales de diciembre y que, según las encuestas, podría acabar siendo esencial para que los populares mantengan la Xunta en otoño, ha pasado a ser objetivo de los ataques del partido de Alberto Núñez Feijóo. La formación de Albert Rivera “quitó” votos al PP el 20-D que ahora hay que recuperar, dicen. Y por eso el mensaje es reiterado: el voto a Ciudadanos “no suma” y además, afirman, beneficia a En Marea o, en palabras de Feijóo, a las “mareas de Podemos”.
Al contrario de lo sugerido más o menos abiertamente por los populares en lo que va de campaña, PP y Ciudadanos no se disputaron directamente ningún escaño en las circunscripciones gallegas en las generales de diciembre. La formación más próxima a sumar el único escaño que logró el partido naranja, el de A Coruña, fue En Marea. Y, no obstante, se quedó a una notable distancia para conseguirlo, 22.000 votos. Un margen parecido fue el que separó a ambas candidaturas, pero a la inversa, en la provincia de Lugo: Ciudadanos habría necesitado 23.000 votos más para lograr el escaño que tuvo En Marea. Mucho menor fue el margen en Pontevedra, donde Ciudadanos estuvo a 8.000 votos de sumar un segundo escaño pero en detrimento del PSdeG, no del PP. La única batalla final por la representación que implicó a los populares estuvo en Ourense, y perdieron el puesto por algo más de 14.000 votos frente a En Marea.
A pesar de ser estos datos ciertos, no lo es menos que la encuesta postelectoral del CIS sí refleja trasvase de voto de PP a C's. Y esa es la batalla en la que Feijóo se implica directamente en mítines como el protagonizado este miércoles en Ferrol, donde Ciudadanos tiene una concejal y el 20D llegó al 10% de los votos. En una intervención pronunciada íntegramente en castellano, como es habitual en sus eventos electorales en la ciudad -en el resto de Galicia, excepto A Coruña, suele usar el gallego-, Feijóo combinó las críticas a “ese que se hace pasar por alcalde”, en referencia al regidor ferrolano, Jorge Suárez, con las alertas sobre los riesgos de votar por Ciudadanos.
“Con todo el respeto y lamentando, porque creo que tenemos cosas en común”, el presidente de la Xunta cree necesario hacer saber que “e voto a Ciudadanos es contraproducente hasta para los propios votantes de Ciudadanos”. La razón, afirma, es que los afines a la formación de Rivera “lo que no quieren es un gobierno de las mareas de Podemos”. “Pero al final, con su voto, están colaborando para que haya un gobierno de Podemos”, Ejecutivo que, según el líder popular, provocaría que “nos dividamos entre nosotros” y “tengamos que escoger entre ser o gallegos, o españoles”. Además, afirma, promovería “un estatus diferente para Cataluña y el País Vasco”, un “privilegio” que “pagaríamos otras comunidades autónomas”.
Prevenciones semejantes sobre el voto a Ciudadanos las había lanzado, apenas dos horas antes Paula Prado, candidata al Senado por A Coruña que representó a su partido en el debate electoral de la TVG. “Votar a Ciudadanos supone darle diputados a En Marea, porque solo han sacado un diputado en A Coruña” aseguró la exdiputada, para a continuación acusar a la cabeza de lista de C's por Pontevedra, María Rey, de “quitarle los votos al PP”. “Votar la Ciudadanos es darle diputados a Podemos”, resume Prado.
Contra Rey, precisamente, han cargado este jueves también diversos dirigentes de los populares a través de las redes sociales. Lo han hecho a raíz de la noticia publicada por el periódico ABC según la cuál Rey empleó durante cuatro meses y antes de ser candidata y concejala, una tarjeta para personas con discapacidad en su vehículo para utilizar las plazas de aparcamiento reservadas a este colectivo. La tarjeta, según ese periódico, pertenecía a su marido.