El PP estrena la legislatura con veto a las comparecencias de Feijóo y Beatriz Mato

David Lombao

Cambia la legislatura pero no las costumbres. La Junta de Portavoces del Parlamento se reunió este martes para ordenar los contenidos del primero pleno ordinario del noveno período legislativo de la autonomía y el grupo mayoritario de la Cámara, el PP, estrenó su reforzada mayoría absoluta liberando su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, y a la consejera de Trabajo, Beatriz Mato, de ir a dar explicaciones ante los diputados y diputadas. Lo había reclamado el PSdeG, por una parte, y AGE y BNG, por la otra. Y la respuesta de los conservadores fue negativa en ambos casos.

La intención socialista era que el presidente diese cuenta de su visión y gestiones sobre el futuro de Novagalicia Banco, especialmente crítico después de que el Banco de España manifestara que su destino más probable va a ser la venta o liquidación. Además, explica el portavoz del PSdeG, Abel Losada, intentaron que Feijóo abordara cual iba a ser la posición de Galicia ante la “regresiva y protofranquista” reforma educativa que impulsa el Gobierno central. Pero esas comparecencias no se producirán y, por lo tanto, el jefe del Gobierno gallego acumulará dos años y cinco meses sin comparecer en el Parlamento más allá de las sesiones a las que está obligado.

Algo parecido le pasa a la titular de Trabajo, en su caso reclamada conjuntamente por AGE y BNG -para poder pedir una comparecencia hace falta que lo hagan, al menos, 15 diputados y diputadas-. Los grupos liderados por Xosé Manuel Beiras y Francisco Jorquera exigían explicaciones al Gobierno gallego por el incremento del paro y la petición fue obviada. “Muy mala manera de comenzar”, dice Jorquera, al explicar que el “argumento” ofrecido por los conservadores fue que el Gobierno “ya tiene tramitada su propia solicitud” para que los consejeros y consejeras “expliquen las líneas generales” de su respectivo departamento. Aunque eso, subraya, no sucederá hasta febrero.

También Beiras ve una mal señal en esta manera de proceder. “Este Parlamento lleva camino de retroceder 100 años en la historia parlamentaria de Europa” hasta “convertirse en el del II Reich o en la Duma del tiempo del zarismo”, ilustra. El PP, dice, intenta que la Cámara gallega sea “consultiva, sin capacidad decisoria”, y que en ella el Gobierno “comparezca cuando le dé la gana”. “El príncipe decide cuando informa a los súbditos”, añade.

Mientras esto sucede, el portavoz del PP lamenta que ninguno de los tres grupos de la oposición conceda los “cien días de cortesía”, tampoco para tener en cuenta que el presidente ya “respondió a todas las cuestiones” en el debate de investidura y que el resto del gobierno “acaba de tomar posesión”. Además, dice, en enero comienzan a tramitarse los Presupuestos, por lo que no consideraba adecuado que se produjeran las comparecencias solicitadas. Lo que no podrá evitar el grupo conservador, no obstante, es que PSdeG, AGE y BNG formulen sus preguntas en la sesión de control. En ella Pachi Vázquez y Beiras cuestionarán el jefe del Ejecutivo sobre los datos del paro y Jorquera, sobre si ha pensado cambiar su política lingüística “etnocida y lingüicida” tras las sentencias del TSXG sobre el denominado decreto del plurilingüismo.