El PP entierra en un cajón del Parlamento una treintena de informes de Contas al no convocar la comisión desde septiembre

La última vez que se reunió la comisión del Parlamento de Galicia para las relaciones con el Consello de Contas (el ente fiscalizador de las administraciones públicas autonómicas) fue hace ocho meses, el 13 de septiembre de 2024. No lo hizo para recibir las explicaciones de su conselleiro maior, Juan Carlos Aladro, sobre los informes remitidos a la Cámara, sino para que los grupos debatiesen y votasen las recomendaciones para el plan de trabajo de ese año -a poco más de tres meses de que finalizase- y las conclusiones sobre los trabajos incluidos en la memoria de actividad del ente correspondiente a 2022. Desde entonces, los siguientes informes se han indo acumulando y siguen esperando, algunos desde hace más de un año, a ser abordados. La convocatoria depende del PP, que es el grupo al que pertenece el presidente de la comisión, Borja Verea.
Los grupos de la oposición interpretan que ha habido un intento por parte del PP de obstaculizar la fiscalización de las administraciones públicas. Entre los informes que se han remitido por parte de Contas al Parlamento pero que siguen a la espera de ser debatidos están el relativo a la contabilidad de las elecciones de 2024, uno sobre el sistema de financiación autonómica y otro sobre el uso de fondos europeos. El BNG se quejó a través de un comunicado en el que criticó la actitud del grupo mayoritario: “Deje de amordazar al Parlamento”. La diputada Noa Presas registró una iniciativa formal para reclamar que se convoque la comisión. El PSdeG, por su parte, avanza que va a presentar una propuesta para impedir que el PP pueda agrupar todos los informes del Consello de Contas en una sola reunión anual. Considera que los populares están intentando “eludir el control fiscal”.
El reglamento del Parlamento recoge que es el presidente el que tiene que convocar, de acuerdo con el presidente de la Cámara, la comisión. Lo puede hacer por iniciativa propia, por petición de dos grupos parlamentarios o si lo reclaman una quinta parte de los miembros de la comisión (caso del BNG, que se ha acogido a este último precepto para reclamar la convocatoria).
Presas cree que la actitud del PP tiene que ver con el contenido de los informes de Contas, puesto que varios de ellos llegan a conclusiones críticas con la gestión de los populares en la Xunta, como que la imposición del modelo público-privado para levantar el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo supuso un despilfarro de 470 millones de euros. El informe más reciente analiza el plan de salud mental puesto en marcha tras la pandemia y señala no ha resuelto las brechas en la equidad ni ha conseguido que la ratio de psiquiatras en relación a la población se acerque a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Preguntado por este documento, que fue publicado en prensa, en la web de Contas y fue remitido al Parlamento, el presidente gallego, Alfonso Rueda, dijo no conocerlo.
“Como no les gusta lo que dice el Consello de Contas, como acabamos de ver en el último informe demoledor sobre la situación de la salud mental en Galicia o hace escasas semanas, con la cuenta general y los chanchullos del PP, lo que hacen es bloquear que se pueda debatir y hacer propuestas”, protestó Presas. La diputada de la formación nacionalista acusa a los populares de haber impuesto un retraso “sin precedentes” en el debate y pone como ejemplo la revisión de la cuenta general de la Xunta. La de 2022 entró en el Parlamento hace más de un año y la de 2023 lleva ya unas semanas en la Cámara. Recuerda que la ley indica que es necesaria la aprobación del Parlamento.
El PP no ofrece explicaciones para este retraso en los debates y, en respuesta a preguntas de esta redacción, se limita a señalar que se acaba de convocar la reunión de la mesa de la comisión del Consello de Contas para el martes, 20 de mayo, y que eso quiere decir que será convocada en cuestión de días.
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