Los 600 kilómetros que separan el Parlamento de Galicia del Congreso de los Diputados se convirtieron este martes, de nuevo, en una distancia política infinitamente mayor para el grupo que ostenta la mayoría absoluta en ambas cámaras. Los legislativos gallego y español abordaron, en sus respectivas sesiones plenarias, sendas proposiciones del BNG para modificar la ley 9/2012, que incorporó al ordenamiento jurídico estatal las condiciones del rescate bancario, y así permitir que las personas estafadas con las participaciones preferentes y otros productos financieros como las subordinadas puedan recuperar íntegramente su dinero. Se trataba, en definitiva, de dejar a salvo de las quitas a quienes fueron engañados y engañadas. En Santiago el PP dijo concordar con la iniciativa de los nacionalistas y por eso votó a favor, dando lugar la una aprobación por unanimidad. En Madrid se dio la situación contraria.
La posición del partido de la derecha en las Cortes convirtió en premonitorias las palabras de su portavoz en la Cámara gallega, Pedro Puy, que durante el debate con el Bloque anunció el voto afirmativo “del PP en el Parlamento de Galicia”. No del PP, en genérico. Aceptar la proposición, argumentó Puy, supone un “escalón más en la búsqueda de un fin compartido: que el 100% de los engañados con preferentes recuperen el 100% de sus ahorros”. Porque el PP, argumenta, está “a favor de una solución para que los engañados recuperen la totalidad de sus ahorros” y para esto “toda las vías son útiles, tanto la judicial, como el arbitraje, las denuncias de la Fiscalía o las gestiones del Valedor do Pobo y la Defensora del Pueblo”.
Con esta postura Puy venía a apoyar una rectificación del memorandum que rige el rescate bancario al Estado español en el cual, recuerda el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, se “obliga a repercutir” en los afectados “el costo de la reestructuración de las entidades”. En caso de que no se produzca una modificación legal los afectados “seguirán contribuyendo, a la fuerza, a recapitalizar la entidad que los estafó”, consumando una “doble expropiación, la que sufrimos los contribuyentes y la que sufrirán las decenas de miles de pequeños ahorradores a las que se les confisca una parte de sus ahorros. ”Conculcan principios constitucionales e invaden competencias autonómicas, todo para darle cobertura“ a un ”atropello“ que, revela, le afectó a su propia familia, concretamente a una cuenta de 600 euros de su hijo, transformados en preferentes sin información previa.
“A ver qué hacen ahora” en el Congreso, advirtió Jorquera, dirigiéndose al escaño del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. “Actúen en consecuencia si están con los estafados”, subrayó, para instar a los conservadores a abandonar el “juego de apariencias” que, a su juicio, vienen protagonizando desde que el Gobierno central impulsó las quitas. Y lo que hicieron fue exactamente el contrario. A través de la diputada Matilde Asian los conservadores aseguran “no poder estar, sino de acuerdo” en que las personas estafadas recuperen su dinero, “pero el PP va a votar que no”. ¿Por qué? Porque es “redundante” con la legislación del Estado y porque, además, “sería retrasar el arbitraje” que, en su opinión, ya garantiza que los estafados y estafadas “van a recuperar todo el nominal”. “Los preferentistas tienen la ley a su favor, lo que hace falta es llevarlo a cabo y se está llevando a cabo”, asegura.
Entre acusaciones de “usar el dolor ajeno”, Asian emendaba la postura de sus compañeros gallegos y vetaba la toma en consideración de la iniciativa que había presentado Olaia Fernández Davila en defensa de las “víctimas de la estafa, de la banca y del Gobierno”. “Esta mañana el PP, con los demás grupos de la Cámara gallega, votó favorablemente a esta iniciativa, no sería de recibo que por la tarde votara en contra” pero “las incongruencias del PP llegan a estos niveles”, anticipaba la parlamentaria del BNG, quien subraya que la “responsabilidad” de lo acontecido está ahora en las bancadas gubernamentales y no “en los ahorradores”, “víctimas fáciles de las leyes del Gobierno” y de las actuaciones de la banca, resume.
Apoyo unánime de la oposición
El voto contrario del PP a la iniciativa del BNG fue el único tanto en Galicia como en Madrid. En los dos hemiciclos la oposición en pleno agradeció y apoyó una iniciativa que, en palabras del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hurtado, exigía “coherencia” del PP, cuya posición “en Galicia fue una clara rectificación después de un arbitraje que fue un tongo electoral; se enteran de que no es una solución y hay que acudir la otra vía”. CiU, Izquierda Plural, el PNV, todo el Grupo Mixto e incluso UPyD habían anunciado su voto afirmativo a la propuesta del Bloque, que en Galicia obtuvo también apoyo de PSdeG y AGE. Para la socialista Carmen Gallego el Bloque no pide más que “diferenciar entre pequeños ahorradores e inversores” y, al tiempo, “solucionar el problema de las personas estafadas”.
En la misma línea, el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, felicita al Bloque por su proposición encaminada a revertir la estafa perpetrada por “delincuentes”. “Lo que tienen que hacer como diputados es apoyar para que el dinero vuelva donde tiene que estar”, esto es, a los bolsillos de los ahorradores. Pero el PP, auguraba, está “siendo, simplemente, la última terminal de la correa que sale de La Moncloa o de El Pardo, que allí está el fantasma que gobierna la mente del señor Rajoy”. Y ahora, censura, los conservadores no reconducen el rumbo iniciado con las “aventuras demenciales en que se embarcaron las cajas de ahorros”.